Fue francotirador, resultó herido en Normandía y participó en el rescate de prisioneros en Bergen-Belsen. Su historia recorrió casi todo el siglo XX.
El Reino Unido despide con tristeza a uno de sus últimos vínculos vivos con la historia más trágica y decisiva del siglo XX. Donald Rose, quien combatió en la Segunda Guerra Mundial, murió a los 110 años. Además de ser el último veterano británico, se cree que era el hombre más longevo del país.
Nacido el 24 de diciembre de 1914, en medio de la Primera Guerra Mundial, Rose se alistó en el ejército a los 25 años y se entrenó como francotirador.
El 6 de junio de 1944 desembarcó en las playas de Normandía como parte del Día D, donde fue herido de bala en una pierna.
Meses más tarde, integró las tropas aliadas que liberaron el campo de concentración de Bergen-Belsen, en Alemania, un episodio que marcó profundamente a quienes lo vivieron.
La noticia de su muerte fue confirmada por el concejal James Dawson, del distrito de Erewash, en el norte de Inglaterra, donde Rose residía.