El peronismo se encuentra en estado de shock tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. La decisión judicial incluye seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Sin embargo, lejos de replegarse, el kirchnerismo ha decidido responder con movilización política y mantener a CFK al frente del Partido Justicialista (PJ).

"Nuestro convencimiento es que el secreto está en la calle", expresó  un dirigente que se reunió con la exmandataria en las últimas horas. Las acciones comenzaron con reuniones virtuales con gobernadores y responsables políticos, y continuarán con la articulación de una agenda internacional de denuncia y con la convocatoria a movilizaciones permanentes en todo el país.

La expresidenta Cristina Kirchner, pese a estar legalmente inhabilitada según el artículo 33 de la Ley de Partidos Políticos, reafirmó su rol en la conducción del PJ. Desde el kirchnerismo argumentan que la condena no afecta su cargo partidario, mientras sectores internos del peronismo plantean lo contrario. "Cristina es la presidenta, no está afectada en ese rol. Ella va a seguir", aseguran desde su círculo.

En la vereda opuesta, un dirigente crítico dentro del justicialismo señaló: "Por la Constitución nacional, los partidos políticos son personas públicas no estatales. Cristina no debería seguir al frente del PJ. El vice es José Mayans".

Pese a la controversia, fuentes judiciales confirmaron que la Justicia electoral no intervendrá de oficio para remover a Kirchner de la conducción partidaria. "El criterio es no meterse en la vida interna de los partidos", explicaron, a menos que exista un pedido puntual, algo que por ahora no se vislumbra.

El abogado de la expresidenta, Carlos Beraldi, buscará revertir la inhabilitación a través de una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que podría abrir la puerta a una revisión judicial en Argentina.

Mientras tanto, la interna del peronismo sigue en tensión. Axel Kicillof, gobernador bonaerense y figura clave del espacio, expresó su rechazo al fallo pero mantiene su pulseada con La Cámpora. La situación también impacta en Máximo Kirchner, que aún no logra convocar al PJ bonaerense debido al conflicto con intendentes y sectores del Movimiento Derecho al Futuro (MDF).

En paralelo, referentes como Sergio Massa, Sebastián Galmarini y Cecilia Moreau se mostraron activos en la sede del PJ, intentando ordenar el tablero de cara al cierre de listas del 19 de julio. Galmarini enfatizó la necesidad de "organizarse con serenidad y seriedad" para enfrentar al gobierno de Javier Milei.

La senadora camporista Anabel Fernández Sagasti criticó la estrategia electoral del oficialismo bonaerense: "Esto hubiera sido muy distinto si PBA no hubiera desdoblado. Al suceder eso, CFK quedó sola".

Teresa García, presidenta del bloque de senadores provinciales de Unión por la Patria, fue contundente: "Esto no lo vamos a dejar pasar. Esto no es con Cristina nada más. Es con todos".

El exjefe de Gabinete Agustín Rossi también advirtió que la condena busca "disciplinar al resto de la dirigencia política", y propuso una reforma constitucional para cambiar el sistema judicial. "No pasará un minuto de mi mandato sin devolverle la libertad a Cristina", aseguró.

La crisis judicial de CFK puede convertirse en el eje de una nueva etapa del kirchnerismo, movilizado en las calles y aferrado a la conducción partidaria, mientras el peronismo debate su futuro entre la resistencia y la reorganización.