El ministro Luis Caputo planea presentar proyectos impositivo, laboral y previsional tras los comicios legislativos. El FMI estimó cuántos puntos del PBI podrían sumarse si se aprueban junto con una agenda de desregulación.
El Gobierno nacional trabaja en un ambicioso paquete de reformas estructurales que se presentaría ante el Congreso una vez superadas las elecciones de medio término. Así lo confirmaron funcionarios del equipo económico ante inversores en Estados Unidos y empresarios locales en las últimas semanas. Las reformas, que forman parte del compromiso asumido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), abarcan los sistemas impositivo, laboral y previsional.
Según trascendió, las reformas tributaria y laboral serían presentadas antes de fin de año, mientras que la previsional -considerada la más sensible- quedaría para fines de 2026. En el Gobierno argumentan que una modificación profunda del sistema jubilatorio debe estar precedida por cambios en el mercado laboral, que garanticen la viabilidad del esquema previsional a largo plazo.
Durante su exposición en ExpoEFI, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que el país enfrenta el desafío de "remonetizar" la economía, señalando que actualmente se encuentra en un nivel de liquidez muy por debajo de lo habitual. "La economía es un auto: si tenés buenos fundamentals, tenés un buen auto; el ancla fiscal es el motor y la monetización es el combustible", explicó, agregando que el Gobierno necesita "consolidar este nivel de crecimiento e incluso incrementarlo".
Caputo sostuvo que el país está preparado para crecer más del 6% este año, impulsado por el cambio de fase del plan económico, que incluye la flexibilización del mercado cambiario y la eliminación de restricciones. No obstante, advirtió que la inflación y el estado de las reservas del Banco Central siguen siendo factores determinantes para el rumbo de la actividad económica.
En medio de la tensión cambiaria y la presión sobre las reservas, Economía trabaja en una resolución para permitir pagos en dólares con QR y tarjeta de débito. Apuntan a remonetizar la economía y seducir a quienes atesoran fuera del sistema.
En línea con los planteos oficiales, el FMI destacó en su último informe técnico que las reformas estructurales podrían generar un impacto positivo considerable en el crecimiento del país. El organismo estima que, si se reducen las brechas estructurales en relación con economías emergentes de referencia como Polonia y Costa Rica, Argentina podría sumar 1,5 puntos porcentuales al crecimiento del PBI anual durante los próximos cinco años.
El Fondo también subrayó que medidas como la mejora en la regulación empresarial, la apertura comercial y la liberalización del régimen cambiario podrían impulsar el crecimiento aún más -hasta 2,75 puntos adicionales por año-, además de atraer inversión extranjera directa y fomentar una mayor competitividad.
Sin embargo, el FMI advirtió que estas transformaciones deberán ser implementadas de forma gradual y con fuerte apoyo social, para evitar disrupciones en el mercado laboral o efectos regresivos en sectores vulnerables. La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, hizo hincapié en la importancia de una "disciplina fiscal sostenida" y una mejor "eficiencia del gasto público" como pilares de las reformas.
A pesar del optimismo oficial y del respaldo técnico del FMI, el alcance concreto de las iniciativas aún no ha sido definido. Por ahora, en el Ministerio de Economía se trabaja en una simplificación del esquema tributario, que implicaría la eliminación de impuestos de baja recaudación para reducir la complejidad del sistema.