Se busca eliminar la obligatoriedad de la cuota sindical y declarar como servicio esencial a nuevos sectores. La Casa Rosada dejará para más adelante las reformas impositiva y previsional, que también tiene en carpeta y forman parte del esquema de condiciones acordado con el FMI.
En un giro estratégico, el Gobierno nacional definió concentrar sus esfuerzos legislativos en impulsar una reforma laboral antes que avanzar con las reformas previsional e impositiva, también comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). La decisión fue acompañada por el anuncio de que buscará abrir un canal de diálogo con la Confederación General del Trabajo (CGT) para intentar consensuar puntos clave del proyecto.
"Nuestra intención es que haya diálogo. Vamos a intentar reunir los consensos", aseguran en el Ejecutivo, donde ya trabajan en el envío del proyecto a la Cámara de Diputados en los próximos meses. La iniciativa incluye modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) y otros aspectos del régimen laboral.
Entre las principales medidas que analiza el oficialismo, figuran:
El Congreso ya sancionó a lo largo de 2024 algunos cambios en la legislación laboral: la eliminación de multas al trabajo no registrado, la extensión del período de prueba a ocho meses y la creación de un fondo de cese laboral optativo, entre otros puntos.
Además, el Ejecutivo mantiene su postura de no homologar paritarias que superen la inflación, una decisión que generó roces con sectores gremiales.
Uno de los temas más sensibles es la eventual reglamentación del artículo 94 de la Ley Bases, que permitiría el despido por bloqueos o tomas de establecimientos. Aunque el Gobierno se comprometió a no avanzar con ese artículo en 2024 como gesto hacia la CGT, no descarta retomarlo en el nuevo esquema laboral.
Los encargados del vínculo con la central sindical son el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Desde el oficialismo aseguran que el reciente paro convocado por la CGT no dañó los canales de diálogo con los principales líderes gremiales: Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA), Carlos Acuña (estaciones de servicio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodríguez (UPCN).
"Sin un cambio en el régimen laboral, no tiene sentido avanzar con el resto de las reformas", sostienen desde Balcarce 50.