La ministra de Seguridad responsabilizó a la gestión porteña anterior por frenar la construcción de una cárcel en 2022; habló de "políticos lavándose las manos"
El pasado 24 de diciembre, en Nochebuena, 17 delincuentes -once argentinos y seis chilenos- se escaparon por medio de un agujero de la Alcaidía 9 de la Policía de la Ciudad. El hecho generó una gran conmoción y terminó con la remoción de la cúpula policial, integrada por el jefe de subjefe de la fuerza, Pablo Kisch y Jorge Azzolina.
La fuga se registra detrás de una serie de eventos similares en el último tiempo. Se trata de la décima quinta fuga de una dependencia de la Policía de la Ciudad durante el año. Hace un mes, once presos en otra alcaidía escaparon por los techos. También dos detenidos lo hicieron de la cárcel de Contraventores de la Ciudad de Nueva Pompeya tras forzar una reja. La consecuencia fue el despido del director de Alcaidías y el responsable civil del área.
En base a esto fue que la actual ministra de Seguridad brindó críticas a la gestión anterior y sostuvo que la fuga es "totalmente inaceptable". "La ciudad durante tres años tendría que haber terminado una cárcel que no terminó. Eso generó un stock de presos en comisarías. Entonces, hay una situación donde los presos en las comisarías no están en las mejores condiciones edilicias, tienen edificios muy precarios, los policías los tienen que cuidar en vez de estar en la calle y no están formados para atender presos. No sé si habrá habido connivencia o no, pero tampoco es cuestión de tirarle a la policía cuando las condiciones de la ciudad son malas", detalló en Radio Rivadavia.
Para Bullrich, esos presos tienen que salir de las comisarías para que se "libere a los policías" de tener que cuidarlos. "Yo no sé si estos [efectivos] fueron cómplices o no, pero cuando vi la pared de ladrillo hueco, pensé: pueden ser cómplices de policías, pero el que construyó esa pared que da a la calle para mantener 17 presos, es un problema", criticó, y agregó: "¿Es cómplice siempre el policía? No lo sé. Hay veces que el que hizo la cárcel con un ladrillo hueco tiene la cabeza hueca". (La Nación)