Luego de su viaje a EE.UU, el Presidente viajara a Brasil a la Cumbre del G20 que se hará entre el 18 y el 19 de noviembre en Río de Janeiro
Uno de los primeros en felicitar al presidente de los Estados Unidos Donald Trump después de su victoria electoral fue el Presidente de la Nacion Javier Milei, quien escribió un mensaje en su cuenta de X y le remarcó que "puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea" ", además de desearle "éxitos y bendiciones".
Milei será el primer mandatario del mundo que lo visitará ya que tiene previsto viajar esta semana a los Estados Unidos para ver y felicitar a Donald Trump, el flamante vencedor de las elecciones presidenciales, en el contexto de la CPAC.
Tambien se reunirá con Kenneth C. Griffin, fundador, CEO, jefe de inversiones y dueño mayoritario de Citadel, el senador J.D. Vance, y Elon Musk, dueño de Tesla. En la comitiva que acompañará a Milei estarán la secretaria General Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein, el Jefe de Asesores Demian Reidel y el ministro de Tranformacion y Desrregulacion Federico Sturzenegger.
El complejo de Mar-a-Lago, una propiedad de Trump de 10.000 metros cuadrados con 126 habitaciones en el estado de Florida, será el escenario de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), organizada por la Unión Conservadora Estadounidense (ACU) el 14 y 15 de noviembre.
Este evento anual busca discutir y promover los valores conservadores en los Estados Unidos y cuenta con la participación de figuras políticas de relevancia global.
La reunión prevista entre Trump y Milei será el segundo encuentro del año entre ambos, luego del 24 de febrero, también en el marco de la CPAC. El jefe de Estado argentino sería el único mandatario de América Latina recibido por el presidente electo antes de su asunción en enero.
La CPAC es conocida por ser el foro conservador más antiguo y prestigioso de los Estados Unidos, fundado en 1964. Su objetivo es salvaguardar principios como la vida, la libertad y el derecho a la propiedad.
Milei y Trump ya se cruzaron en el anterior encuentro de la CPAC, que se realizó a fines del mes de febrero, donde protagonizaron una conversación informal y hasta se dieron un abrazo.
Luego el mandatario estadounidense electo dijo: "Argentina se volvió MAGA", al hacer alusión a su eslogan que se popularizó durante la campaña de 2016. Sus siglas refieren a la frase "Make América Great Again (Hagamos a América grande de nuevo, en español)".
En esa reunión Trump manifestó: "Quiero agradecer al presidente de la Argentina, que tuvo mucha publicidad. Es un gran señor, es MAGA, Make Argentina Great Again. Puede hacerlo bien. Javier Milei. Gracias Milei, muchas gracias, es un gran honor tenerte aquí".
A su vez Milei le respondió: "¡Presidente! Qué lindo conocerlo. Es un gran placer conocerlo, un gran honor para mí. Gracias por sus palabras. Estoy muy contento, es muy generoso".
Trump, por su parte, retrucó con palabras similares a las que utilizó en su discurso: "Muchas gracias, está haciendo un gran trabajo".
Durante su discurso, Milei habló largamente entre arengas de los presentes, que lo aplaudieron y vitorearon en distintos tramos de su alocución, sobre todo los más agresivos contra las ideas contrarias a la extrema derecha en el ámbito económico.
"Dado el impacto de la conferencia en Davos, en la que señalé que occidente está en peligro debido al avance de las ideas estatistas y socialistas, haré foco en los fundamentos técnicos que sustentaban esas apreciaciones políticas de aquella conferencia. Haré foco en cómo la economía neoclásica de fallos de mercado es funcional al avance del estatismo y cómo ello destruye el crecimiento económico, poniendo un freno a las mejoras en el bienestar y la lucha contra la pobreza", inició su discurso el jefe de Estado, frente a decenas de seguidores republicanos alineados con Trump.
En esa oportunidad, el Presidente habló principalmente desde el punto de vista de la teoría macroeconómica, pero por momentos planteó referencias concretas a la situación en la Argentina.
Milei viajaría el 13 de noviembre a los Estados Unidos, luego de la presentación de la Fundación Faro que se realizará ese día en el "Yacht Club Puerto Madero" y donde se prevé que asistan unos 300 empresarios que pagarán 20.000 dólares el cubierto para asistir a ese evento que tendrá a Milei y la secretaria General Karina Milei como las principales figuras del Gobierno junto a otros funcionarios.
Luego de desplegar la mencionada agenda en los Estados Unidos, Milei recibirá en nuestro país al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de ahí se irá al G20 en Brasil.
El Gobierno confirmó mediante una carta enviada a Brasil su participación en la Cumbre del G20 que se hará entre el 18 y el 19 de noviembre en Río de Janeiro.
Está previsto, en principio, que Milei llegue a Río de Janeiro el 17 de noviembre, acompañado por el canciller Gerardo Werthen y por una comitiva a la que se sumarán varios ministros del Gobierno.
En Brasil lo esperará Federico Pinedo, sherpa argentino ante el G20, que volará este domingo para participar de las últimas negociaciones sobre la Declaración final.
La primera reunión de presidentes está agendada para el 18 a la mañana. Milei no confirmó aún ninguna bilateral en el marco de G20. Estará casi 48 horas en Río de Janeiro, con una agenda muy apretada por la dinámica que impone la propia Cumbre. Por el momento la posibilidad de una reunión bilateral con el Presidente Luis Inacio Da Silva, no esta en la agenda.
Tampoco está prevista una pull aside o algún otro tipo de encuentro informal. Las diferencias personales e ideológicas entre ambos son muy profundas.
La comunicación entre los países por ahora solo va por el canal diplomático, donde las cancillerías de cada nación intentan sostener los puentes para conservar la relación comercial.
Pero hay algo que une, a Milei y Lula por estas horas y es el Acuerdo del Mercosur con la Unión Europea que ambos desean firmar.
Pero el principal obstáculo es la mirada tan distinta de ambos sobre la Declaración final del G20, que es el documento con el que culmina la cumbre de presidentes.
Por ahora las diferencias entre los presidentes son salvadas por la vía diplomática. Tanto las autoridades de Itamaraty, como del Palacio San Martín mantienen contactos fluidos y cuidan la relación entre ambos países.
La ex canciller Diana Mondino, había construido un buen vínculo con Mauro Viera, el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, y tenía excelente relación con Julio Glinternick Bitelli, el embajador brasileño en Buenos Aires.
Por otra parte el canciller Gerardo Werthein ya manifestó en declaraciones televisivas que "Brasil es el principal socio comercial de Argentina y que la relación bilateral debe cuidarse en el registro diplomáticos más allá de las perspectivas divergentes entre Milei y Lula".
La semana pasada, se produjo el primer acercamiento entre el canciller argentino y Bitelli. El embajador brasileño participó participó en la misa por los 40 años del Tratado de Paz con Chile que se realizó el miércoles en la Catedral Metropolitana.
Allí mantuvo un saludo formal y una primera interacción breve con Werthein. En tanto que hubo un intercambio de chats entre Mauro Vieira y su par argentino.
"Es probable que con la llegada de Werthein los vínculos se profundicen en los próximos días de cara a la cumbre del G20, aunque por ahora resulta improbable que esas conversaciones destraben un encuentro entre los presidentes pero con Milei nunca se sabe porque siempre sorprende" explicó a IProfesional un experto en relaciones exteriores que asistirá a la cumbre.
En el Gobierno, mantienen cautela, y afirman que por ahora no hay bilateral cerrada ni nada parecido.
El problema es que el Gobierno de Milei sospecha que Lula promueve una Declaración final del G20 que incluirá una narrativa propia de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Ese texto incluye políticas ambientales contra el cambio climático, de diversidad y género, sociales y económicas para luchas contra el hambre. En cambio, Milei ve muy bien otros puntos como aquellos que aluden a la Inteligencia Artificial.
Su posición es, contraria a la normativa europea, de facilitar las inversiones en esa área y darle impulso al desarrollo tecnológico sin trabas regulatorias.
Cada año, el país anfitrión impulsa una agenda de temas sobre los cuales gira el documento que le da cierre a la cumbre.
En lo que respecta a la discusión por la Declaración del G20 de Brasil, Lula promueve puntos que tienen que ver con la lucha contra el hambre y la pobreza, el desarrollo sustentable, la transición energética y, por último, la gobernanza global (referido a si funcionan las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio).
Por lo general era un texto extenso. Para este año se prevé que la Declaración sea no más de ocho páginas con anexos que contengan las declaraciones de los ministros de cada área.
En relación al primer punto, Milei discrepa con el concepto de justicia social y cualquier política vinculada a la distribución del ingreso y tratará de evitar que el documento incluya concepciones con esa perspectiva.
Además, habrá un párrafo dedicado a las guerras, en los que se condenará la invasión de Rusia a Ucrania y el ataque de Hamás a Israel.
Tampoco se descarta que el G20 busque un equilibrio en ese punto, dado que Vladimir Putin estará presente en la Cumbre y que tanto Estados Unidos como la Unión Europea promovieron un alto del fuego en Gaza para aplacar la tensión en Medio Oriente. Milei prestará especial atención a esas discusiones para respetar sus prioridades geopolíticas que son en espejo con Tel Aviv y Washington.
Por lo que pudo saber Iprofesional el Gobierno argentino exigirá que la Declaración se mueva en torno a los valores de la democracia en América Latina -en una búsqueda por condenar a Venezuela, Cuba y Nicaragua- y a los derechos humanos.
En tanto que hay intereses argentinos en temas como la seguridad alimentaria, el funcionamiento de la OMC y la energía nuclear. El organismo está integrado por 19 países más la Unión Europea y la Unión Africana.
En relación con el Acuerdo del Mercosur con la UE, no se descarta que existan reuniones entre los representantes de ambas partes para acelerar las negociaciones finales. Aunque se descarta que firmen el pacto en Brasil.
Se buscará rubricar el pacto en la cumbre del Mercosur que se hará el 5 de diciembre en Montevideo, para traspasar la Presidencia Pro Tempore de Uruguay a Argentina.
"Hay muchos avances. Estamos optimistas de que se pueda cerrar todo en la cumbre de Montevideo", explicó a este medio un diplomático de Itamaraty. El funcionario añadió que las negociaciones siguen, que hay algunos puntos que aún están abiertos, pero fue posible achicar diferencias entre los negociadores durante las últimas semanas y hubo bastante progreso.
El 19 de noviembre, en tanto, llegará a la Argentina la presidenta italiana Giorgia Meloni, con quien almorzará en Olivos el 20 de este mes para firmar luego varios acuerdos con Italia. (iProfesional)