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Los diputados que cambiaron su postura y le permitieron a Milei sostener el veto a la ley

Entre un debate y otro en la Cámara de Diputados sobre la ley de financiamiento universitario un grupo de legisladores cambió de postura y allanó el difícil camino del Gobierno para blindar con una minoría de un tercio

Miercoles, 9 de Octubre de 2024

En total, 18 diputados favorecieron por acción u omisión la aritmética que necesitaba Javier Milei. Tres de ellos -dos radicales y un delegado del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal- pasaron sin escalas de apoyar la ley a rechazarla. Otros 5, un radical y los 4 que responden al gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, se retractaron de su voto inicial y optaron por abstenerse. 

Hubo tres de los que respaldaron la ley en agosto, que esta vez faltaron. Una de las ausentes, la cordobesa Alejandra Torres, avisó el martes a la noche que tenía Covid, pero en su bloque (Encuentro Federal) su actitud despertó suspicacias. Otra, la salteña Yolanda Vega, se retiró antes de votar y en su entorno dijeron que había sufrido una descompensación. El formoseño Fernando Carbajal -defensor de la ley- estaba de viaje en el exterior.

Seis diputados que no participaron en agosto esta vez estuvieron presentes para respaldar el veto: dos radicales, dos de Pro, un libertario y una peronista que responde al gobernador Osvaldo Jaldo. Un caso particular es el de la entrerriana Nancy Ballejos (Pro), que apoyó el veto y en agosto aún no había asumido. En su lugar estaba el radical Pedro Galimberti, que había votado en favor de la ley.

En sentido contrario, el único cambio de voto directo fue el de Lourdes Arrieta, que abandonó el bloque de LLA, y pasó del rechazo al apoyo de la ley universitaria. Un caso curioso fue el de la catamarqueña Fernanda Ávila, de Unión por la Patria (aliada del gobernador Raúl Jalil), que estaba en el Congreso, pero no acompañó al resto de su bloque.

Ausencias y abstenciones fueron claves para el resultado. Con todos los legisladores presentes, el tercio necesario para impedir la insistencia de la ley es de 86, uno más que la cosecha que obtuvo el oficialismo.