Un auto protagonizó un violento vuelco en solitario este jueves por la tarde en la Ruta 7, en alta montaña, a la altura del kilómetro 1088. El vehículo impactó contra el guardarraíl y terminó desbarrancando hacia un precipicio de unos 20 metros, aunque sus ocupantes salvaron la vida "de milagro", según indicaron fuentes vinculadas al caso.

El accidente se registró alrededor de las 13.50, cuando el conductor de un Peugeot 208 blanco, en el que viajaba una familia, perdió el dominio por razones que aún se investigan. Tras el choque contra la defensa metálica, el automóvil cayó al vacío y quedó en una zona de difícil acceso, pasando El Salto y antes de la curva de Guido.

En el auto se desplazaban un hombre al volante -que no sufrió lesiones-, su pareja y sus tres hijos, de 15, 14 y 9 años. Los dos adolescentes resultaron ilesos, mientras que la menor presentó un traumatismo de cráneo leve.

La mujer sufrió una luxación en el hombro derecho y politraumatismos moderados, por lo que fue asistida en el lugar y trasladada en ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) al Hospital Fleming. La niña también fue derivada al mismo centro de salud para su evaluación. Allí, personal médico constató que las lesiones no revestían gravedad y que ninguna de las pacientes se encontraba en riesgo de vida.

En el lugar trabajaron equipos de asistencia y seguridad vial, mientras que las actuaciones continuaban para determinar qué provocó la pérdida de control del vehículo en ese tramo de la ruta. Las autoridades esperaban analizar el detalle del siniestro para reconstruir la mecánica del vuelco.