Policiales Caso que generó conmoción

Elevan a juicio la causa contra el doble femicida de Córdoba

El fiscal Gerardo Reyes solicitó que Pablo Rodríguez Laurta sea juzgado por el asesinato de su expareja y de su exsuegra. Está acusado de homicidio calificado, violencia de género y otros delitos.

Lunes, 15 de Diciembre de 2025

El fiscal de Violencia de Género y Familiar de Córdoba, Gerardo Reyes, dispuso la elevación a juicio de la causa contra Pablo Rodríguez Laurta, acusado del doble femicidio ocurrido en la capital provincial en octubre pasado. La información fue confirmada este lunes por el Ministerio Público Fiscal (MPF) local.

Según indicaron fuentes judiciales, ahora será el juez de control quien deberá resolver si confirma el pedido formulado por el fiscal. No obstante, se descuenta que la respuesta será favorable y que Rodríguez Laurta quedará en condiciones de enfrentar el juicio oral en el banquillo de los acusados.

El imputado enfrenta cargos por homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por mediar violencia de género, además de violación de domicilio, amenazas y desobediencia a la autoridad.

Las víctimas del ataque fueron su expareja, Luna Giardina, de 26 años, y su exsuegra, Mariel Zamudio, de 54. Ambas mujeres fueron asesinadas a balazos el 8 de octubre pasado en la vivienda familiar ubicada en la ciudad de Córdoba.

Desde el inicio de la investigación, el principal sospechoso fue Rodríguez Laurta, de 39 años, ex pareja de Giardina y padre del hijo de ambos, un niño de cinco años. De acuerdo con la reconstrucción de los investigadores, el acusado ingresó armado al domicilio, ejecutó a las dos mujeres a quemarropa y luego escapó del lugar junto al menor.

La fuga se extendió por casi 700 kilómetros y finalizó en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, donde Rodríguez Laurta fue detenido el 12 de octubre en un hotel, en compañía del niño.

La causa también puso en evidencia que Giardina había denunciado en reiteradas oportunidades a su expareja por violencia de género y amenazas. Contaba con una orden de restricción y un botón antipánico, medidas que no lograron evitar el trágico desenlace.