Policiales Inseguridad

Tres casas robadas en un barrio privado de Guaymallén: investigan un golpe planificado

Los hechos fueron denunciados cerca de las 0.30 de este domingo, cuando las tres familias regresaron a sus casas 

Domingo, 7 de Diciembre de 2025

Tres viviendas separadas por unos cincuenta metros una de otras fueron saqueadas durante la noche del sábado en el Club del Campo, uno de los barrios privados más exclusivos de Guaymallén, en un golpe que encendió las alarmas entre vecinos e investigadores por el nivel de planificación y la modalidad utilizada por los delincuentes. El botín fue impresionante: miles de dólares, armas de fuego y joyas varias, entre otros bienes.

Los hechos fueron denunciados cerca de las 0.30 de este domingo, cuando las tres familias regresaron a sus casas después de dejarlas durante algunas horas y se encontraron con signos de qué ladrones se habían metido.

De acuerdo a la reconstrucción policial y las denuncias de las víctimas a las que accedió El Sol, los propietarios se habían retirado de sus domicilios entre las 21 y las 22 y, al volver alrededor de las 0.20, advirtieron que malvivientes habían ingresado sin forzar accesos visibles, lo que reforzó la sospecha de que los autores contaban con información previa sobre los movimientos de los moradores.

En una de las propiedades, los delincuentes se llevaron una suma cercana a los 300 mil pesos y mil dólares en efectivo. En otra casa, el botín consistió en joyas de oro y varios relojes de valor.

Por lo que detallaron las fuentes, el golpe más importante se registró en la tercera propiedad en la que reside una familia desde menos de medio año, de donde sustrajeron una caja fuerte que contenía alrededor de 120 mil dólares, pesos chilenos -unos 2 millones- y varias armas de fuego: revólveres calibre 38 corto y largo, un pistola calibre 9 milímetros y un calibre 22, cuyas marcas no pudieron ser precisadas por el damnificado en un primer momento, debido a que no las recordaba.

Fuentes policiales y judiciales señalaron que en ninguno de los domicilios se observaron daños en puertas o ventanas, un dato clave que alimentó la hipótesis de "dateros" o de personas que conocían la rutina de las familias y las condiciones de seguridad de cada domicilio. De hecho, se constató que algunas casas no contaban con sistemas de alarma ni cámaras de seguridad propias.

Tras la denuncia, efectivos de Robos y Hurtos comenzaron a trabajar en el lugar junto con personal de Policía Científica de Investigaciones, que realizó peritajes en algunos sectores y levantó rastros dactilares en las escenas que servirían para identificar a los posibles autores.

Además, se dispuso el análisis de las cámaras de seguridad del predio, tanto internas como externas, para reconstruir los movimientos dentro y fuera del barrio cerrado durante la franja horaria en la que se cometieron los robos. El objetivo era buscar vehículos en la zona y también personas que pasaron por las casas en los horarios que se sospecha ocurrieron los robos.

Personal de la empresa de seguridad privada que se encontraba de turno también fue entrevistado por los pesquisas, quienes tomaron todos sus datos como parte del protocolo en este tipo de investigación.

El episodio no es un hecho aislado. Según indicaron las fuentes del caso, aproximadamente una semana atrás se produjo un robo de características similares en una propiedad del mismo barrio, lo que sirvió para potenciar la teoría de que podrían estar frente a una banda que trabaja con información precisa y aprovecha salidas nocturnas de los propietarios para actuar con discreción.