La jueza Mirna Elisa Montaldi dictó este miércoles la prisión preventiva para Ángel Gastón Buenaventura, el joven de 18 años acusado de asesinar al comerciante Federico Germán Scattareggi (49) el pasado 26 de mayo en un local de comidas rápidas ubicado en el barrio Trapiche de Godoy Cruz.

La medida fue solicitada por la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta, quien le atribuye a Buenaventura los delitos de homicidio agravado por ensañamiento, en concurso ideal con homicidio criminis causa y robo simple, todos en calidad de autor. En caso de ser hallado culpable, el joven podría enfrentar una condena a prisión perpetua.

La querellante Jimena Villanueva adhirió al pedido del Ministerio Público Fiscal, señalando que las pruebas reunidas en la causa son concluyentes. Buenaventura permanece en silencio desde su imputación y se negó a declarar durante la audiencia.

La investigación, que ya se encuentra próxima a ser elevada a juicio, se apoya en un conjunto de pruebas genéticas y forenses. La autopsia determinó que Scattareggi fue apuñalado 65 veces, en su mayoría en la espalda, lo que sugiere que fue atacado por sorpresa mientras intentaba escapar. Tres de esas heridas fueron letales.

Debajo de las uñas de la víctima se hallaron restos de piel compatibles con el ADN del acusado, lo que indica que hubo un intento de defensa. Además, las zapatillas de Buenaventura presentaban manchas de sangre de ambos y coincidían con las huellas halladas en el lugar del crimen.

Según la fiscalía, el móvil del ataque habría sido económico. La víctima le había prestado dinero al joven días antes y se habría negado a continuar haciéndolo. Tras el crimen, el acusado habría robado la recaudación del día y el celular de Scattareggi.

Un dato clave fue el testimonio de la madre del imputado, quien declaró que su hijo tenía lesiones recientes en las manos. Esa información, sumada a los informes periciales y declaraciones de allegados a la víctima, fortaleció el pedido de detención.

Con la prisión preventiva confirmada, Buenaventura continuará detenido en el penal provincial a la espera de la elevación a juicio, mientras sigue sin brindar declaración alguna.