Los hechos ocurrieron en San Felipe y Boulogne Sur Mer en la misma jornada. Se suman a un caso similar registrado hace menos de una semana, lo que refuerza la preocupación por la infiltración del narcotráfico en el sistema penitenciario.
La infiltración del narcotráfico en las cárceles mendocinas volvió a quedar expuesta este jueves, cuando dos agentes penitenciarios fueron detenidos tras intentar ingresar droga a los penales San Felipe y Boulogne Sur Mer, en la Ciudad de Mendoza.
El primer episodio ocurrió a primera hora en el Complejo Penitenciario San Felipe, donde un uniformado fue sorprendido durante la requisa obligatoria del sistema único de ingreso, vigente desde abril, que controla a todo el personal penitenciario, administrativo e interno. El agente tenía estupefacientes ocultos entre sus pertenencias.
Horas más tarde, en la cárcel de Boulogne Sur Mer, otro agente -que según fuentes sería enfermero- intentó realizar una maniobra similar. Fue detenido y quedó a disposición de la Justicia federal, que ya investiga si los casos están vinculados con alguna red interna de narcotráfico.
Estos episodios se producen a solo seis días de un hecho similar en el mismo penal de Boulogne Sur Mer, donde un uniformado fue atrapado con más de un kilo de marihuana escondido en su ropa durante un control de ingreso rutinario.
Las autoridades penitenciarias reforzaron las medidas de requisas obligatorias tras detectar un creciente riesgo de complicidad interna con bandas delictivas que buscan introducir droga en las cárceles.
Las causas judiciales por estos tres hechos recientes intentarán determinar si los agentes actuaban de forma individual o como parte de una red organizada que abastece de drogas a los internos.