Fue acusado por la justicia de "cohecho activo" por el supuesto reparto ilegal de dinero entre los legisladores para la sanción de la reforma laboral en el 2000. Según la acusación, el 26 de abril de ese año se pagó una suma de 5 millones de pesos-dólares para "garantizar" la aprobación de la polémica ley
Marcado de por vida, por ser participe del acto de sobornos más importante que se recuerda en la vida institucional de la Argentina, el mendocino Alberto Flamarique vive su vida en las sombras o en el ostracismo, por haber sido parte de ese vergonzoso episodio que literalmente lo borró de la actividad política.
Flamarique, es un apellido manchado por la corruptela del caso denominado Banelco, por el que varios funcionarios, incluido el propio Flamarique, recibieron millones para lograr la aprobación de la ley de Flexibilización Laboral durante el gobierno el ex presidente Fernando de la Rua.
Según reza Wikipedia, Alberto Flamarique, proviene de la Provincia de Mendoza y se inició en la actividad privada, como agente de bolsa y realizando emprendimientos en el sector inmobiliario. Pero su cargo de mayor exposición fue el de Ministro de Trabajo durante el gobierno de Fernando de la Rua, cargo que ocupó hasta el 6 de octubre del año 2000.
Flamarique en la jura como ministro de Trabajo ante el presidente Fernando de la Rua
Se alejó del ministerio bajo sospechas de corrupción para la aprobación de la ley de flexibilidad laboral, aunque siguió ocupando un cargo de importancia en el gobierno ya que fue derivado a la secretaría de la presidencia.
Pero tuvo su inicio en la actividad pública como Vicepresidente de Bodegas y Viñedos Giol (Sociedad del Estado) entre los años 1988 y 1990 y asesor del Bloque de Diputados Nacionales del Partido Justicialista entre 1983 y 1984. A continuación fue Secretario de Planeamiento y Control de Gestión de la Gobernación de Mendoza (1990-1992) y Secretario Parlamentario de la Convención Constituyente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante 1996.
Luego fue elegido como diputado por la ciudad de Buenos Aires para el período 1997-2000, convirtiéndose en vicepresidente de la Comisión de Defensa de los consumidores y Usuarios de la Legislatura porteña.
Pero la caída de este, hasta ese momento exitoso político, sobrevino con la denominada causa Banelco. En ese caso la lista de sospechados la encabezada el mismísimo primer mandatario nacional.
El ex presidente Fernando de la Rúa, el ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, los ex senadores Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo, Ricardo Branda y el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto fueron a juicio por pagar y recibir coimas.
Según los investigadores de ese caso, las negociaciones con los senadores se definieron en el despacho presidencial del mismo Fernando de la Rúa, quien dijo: "Arréglenlo con Santibañes", jefe de la SIDE. Un excolaborador del entonces presidente provisional del Senado José Genoud (UCR), afirmó que se pagaron coimas con 5 millones de pesos extraídos de la bóveda de la SIDE y que cobraron el propio Genoud y el entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.
Flamarique y su abogado defensor, Carlos Varela Alvarez
Flamarique fue acusado por la justicia de "cohecho activo" por el supuesto reparto ilegal de dinero entre los legisladores para la sanción de la reforma laboral en el 2000. Según la acusación, el 26 de abril de ese año se pagó una suma de 5 millones de pesos-dólares para "garantizar" la aprobación de la polémica ley que eliminaba derechos laborales.?
El mendocino, hoy con 72 años, cuando estaba sentado en el banquillo de, los acusados entre sollozos concluyó su declaración indagatoria en el juicio por el supuesto pago de sobornos en el Senado, todo esto "lo hizo conocer el odio".
"Quiero decir dos cosas, porque creo que éste es lugar donde debo hacerlo: todo este proceso me hizo conocer el amor inconmensurable, pero también me castigó para toda la vida, porque me hizo conocer el odio", balbuceó ante el Tribunal Oral Federal 3 mientras su archienemigo declarado en el caso, el ex vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez aguardaba fuera de la sala el comienzo de su testimonio.
Por su parte el ex vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez aseguró que tuvo "certeza absoluta" del pago de coimas en el Senado durante el gobierno de la Alianza para que se aprobara la ley de reforma laboral.
Alvarez dijo que para ello se basó mucho en los dichos del entonces senador justicialista Antonio Cafiero, quien "se sentía un imbécil porque había votado por disciplina partidaria y buena fe una ley por la que se había pagado".
El ex ministro de Trabajo dijo entonces que "Ese es el peor castigo que tengo para toda la vida. No sé si lo voy a poder controlar. El odio es un animal que no se lo deseo a nadie", agregó y todos pensaron en Alvarez, nombrado por Flamarique como el posible autor del anónimo que desencadenó el escándalo del pago de sobornos.
"Encuentro de diálogo para el desarrollo argentino", es el eslogan de la charla con Santilli que se realizará vía Zoom y que organiza, entre otros, Flamarique, exministro de la Alianza que años después de su renuncia fue enjuiciado y absuelto tras ser acusado de presuntos sobornos en el Senado.
Finalmente fue absuelto por la justicia en el proceso penal al igual que los otros acusados. ?Abocado a la actividad privada -según su perfil en redes sociales es director ejecutivo de Cimalco Neuquen S.A.-, de alguna manera Flamarique continúa vinculado a la política a través de un grupo que comparte con dirigentes y militantes de Juntos por el Cambio.
Flamarique, junto con otros mendocinos que supieron ocupar cargos públicos, como Ricardo Lilloy, forman parte de "Punto de encuentro", un espacio destinado al fortalecimiento de Juntos por el Cambio que convoca a referentes nacionales periódicamente.
Por "Punto de Encuentro" ya pasaron Alfredo Cornejo y Miguel Ángel Pichetto. Justamente, dentro del grupo hay dirigentes vinculados al exsenador nacional rionegrino.
Si bien Flamarique no tuvo participación activa ni ocupó cargos en el gobierno de Juntos por el Cambio, sí lo hizo un hijo de él, que se desempeñó junto a Gustavo Cairo en la delegación Cuyo de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Concretamente, "Punto de encuentro" es un espacio creado para contener dentro de Juntos por el Cambio a aquellos que no son parte o no se sienten representados por los partidos tradicionales que integran el frente opositor.
El ex ministro de Trabajo no volvió a aparecer en los medios de comunicación. Sólo algunas raras y contadas notas en donde evitar hablar del doloroso transitar en los tribunales. Hace sí, un análisis de lo ocurrido en la caída del gobierno de su ex jefe, Fernando de la Rua.
Para Flamarique, una de las principales causas que detonaron los estallidos de diciembre de 2001 fue "habernos enamorado del 1 a 1, era como que estaba prohibido salir de la convertibilidad, creíamos que teníamos la capacidad de Estados Unidos de sostener esa convertibilidad".
Por eso, Flamarique recordó que lo que se produjo "fue un desmadre de la situación de poder. Es la única forma de explicar cinco presidentes en una semana, el sistema político estaba todo en cortocircuito".
"Teníamos un bajo nivel cultural en la dirigencia que hoy es mucho mas responsable que la del año 2000 y está jugando en muchos casos con irresponsabilidad y poca creatividad para buscar solución a los problemas y construir un sendero para salir de la crisis.
Ya no hay partidos políticos, ahora hay partidos con dueños, igual que ocurre en USA con el fenómeno Trump o Biden. Por otro lado las alianzas acá son conglomerados de tribus políticas", describió Flamarique en su análisis de cuestiones políticas, eludiendo referirse a uno de los escándalos institucionales más graves que se recuerdan en la vida política Argentina.