Varios delincuentes, con armas de fuego, asaltaron a un camionero en el mismo ingreso del frigorífico y matadero María del Carmen, en calle Severos del Castillo de Los Corralitos, Guaymallén pero no lograron concretar el robo planeado.

Los delincuentes tenían información, al parecer errónea, que el transportista que llevaba en su camión la carga completa con ganado vacuno en pie, transportaba además cinco millones de pesos en efectivo. Luego del golpe, los malvivientes solo escaparon con 100 mil pesos en efectivo y el teléfono celular de su víctima en los dos autos en lo que habían llegado.

Una banda armada que se movilizaba en dos vehículos ingresó con información precisa y amenazó de muerte al chofer de un camión que acababa de llegar al lugar, describieron fuentes policiales.

El hecho de inseguridad ocurrió cerca de las 16.30 de ayer miércoles, cuando un camión Scania blanco ingresó al predio cargado con ganado. Los delincuentes, que se desplazaban en un Fiat Uno rojo y un Cronos blanco, venían siguiendo los movimientos del transporte y aguardaban el momento exacto para actuar. Antes de irrumpir, retuvieron bajo amenaza a un par de serenos que se encontraban en una de las garitas de seguridad.

Apenas el pesado rodado estaba por ingresar, los malvivientes entraron en escena y encañonaron al camionero. Le exigieron cinco millones de pesos y dejaron en claro que sabían que el dinero estaría en su poder. Sin embargo, el trabajador del volante negó llevar esa suma y afirmó que no había sido él quien trasladó el efectivo.

La situación se volvió tensa mientras los malvivientes lo amenazaban con armas de fuego y lo despojaban de sus pertenencias. Finalmente, sustrajeron su teléfono celular y 100 mil pesos que tenía como dinero particular, agregaron las fuentes.

También se sospecha que la banda tenía intenciones de robar el camión cargado con animales, pero no alcanzaron a concretarlo y escaparon antes de ser detenidos.

La investigación quedó en manos de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos y personal policial iba a solicitar el análisis de cámaras de seguridad ubicadas en el ingreso del predio y testimonios para intentar identificar a los autores del hecho.

Todo apuntaba a que se trató de un golpe planificado por delincuentes que manejaban información precisa sobre el ingreso y egreso de camiones.