Policiales Judiciales

Escribana desleal fue condenada por aprovecharse de una mujer enferma y cambiar su herencia

Silvia Marcela Herrero (46) admitió haber cometido la estafa junto con un inquilino que quiso quedarse con la propiedad que iba a ser donada a una iglesia

Lunes, 14 de Abril de 2025


La justicia mendocina resolvió condenar a una escribana que ayudó a un hombre a cometer una grave estafa. Falsificaron la firma de una mujer convaleciente para quedarse con una casa que tenía como herencia, pero que en realidad iba a ser donada a una iglesia.

La profesional desleal es Silvia Marcela Herrero (46), fue condenada en un juicio abreviado a una pena de 1 años y 4 meses de prisión en suspenso y 1 año de inhabilitación. La escribana ya había sido condenada por hechos similares.

A mediados de 2015 se inició la maniobra irregular. Según consta en el expediente, en una vivienda ubicada sobre calle Coronel Díaz, en el límite entre la Cuarta Sección y Las Heras, funcionaba un comercio a cargo de Gustavo Daniel García (45).

En esa propiedad  vivía una mujer y le alquilaba una cochera a García.

El 13 de febrero de ese año, la propietaria sufrió una grave crisis debido a un cuadro de diabetes que atravesaba, por la que incluso ya le habían amputado una pierna. La mujer estuvo internada durante poco más de un mes, recayó incluso en un síndrome psicótico y terminó perdiendo la vida el 15 de marzo siguiente. En medio de ese lapso de tiempo fue que ocurrió la estafa.

Todo el entorno de la mujer fallecida sabía que desde que se había quedado huérfana se había refugiado en una iglesia. Tal es así que la víctima había manifestado a sus conocidos que cuando muriera iba a donar la propiedad a la Asociación Civil Cristiana Bíblica. Incluso le dejó expresas instrucciones a su tío que se avanzara con ese trámite de herencia tras su fallecimiento.

La sucesión estaba en camino y no había inconvenientes. Pero sorprendió el 2 de noviembre de 2015 cuando el hombre que le alquilaba la cochera a la mujer se hizo parte en el expediente y presentó un derecho de acciones firmado por ella. Incluso la firma estaba rubricada por la escribana Silvia Herrero. Pero algunas irregularidades hicieron aumentar la sospecha sobre ese movimiento.

No sólo que la mujer fallecida nunca había manifestado intenciones de heredar su casa a su inquilino, sino que la fecha de la firma era durante ese mes en que la víctima estaba luchando por su vida en el Hospital Español. Se realizó una pericia caligráfica y el resultado fue concluyente: la firma había sido falsificada.

La imputación y condena por la estafa

Gustavo García y Silvia Herrero quedaron en la lupa de una investigación que llevó adelante la fiscal de Delitos Económicos Susana Muscianisi. El inquilino fue imputado por el delito de tentativa de estafa mientras que la escribana fue acusada por falsedad ideológica.

En los últimos días, ambos llegaron a una acuerdo con la Fiscalía para resolver la causa. Por el lado de Gustavo García, consiguió una probation y el caso quedó suspendido, siempre y cuando cumpla ciertas normas de conducta como por ejemplo hacer una donación de $50 mil al comedor Los Horneritos, ubicado en Las Heras.

En tanto que la escribana Silvia Herrero fue condenada en un juicio abreviado a una pena de 1 años y 4 meses de prisión en suspenso y 1 año de inhabilitación. Fuentes judiciales detallaron que no es la primera vez que es declarada culpable por un hecho de estas características.