El escándalo estalló en plena calle, en la intersección de 25 de Mayo y 4 de Agosto, cuando una camioneta de Vialidad Provincial realizaba maniobras peligrosas que llamaron la atención de los vecinos. Un llamado anónimo al 101 fue suficiente para alertar a la División de Tránsito de Chos Malal, que interceptó el vehículo oficial y encontró al conductor en evidente estado de ebriedad.

Al volante iba un empleado estatal oriundo de Zapala, junto a otros dos compañeros que, según confirmaron fuentes policiales, también trabajan en el organismo. Venían de terminar una obra en Huinganco y hacían una parada en Chos Malal para "aprovisionarse". Pero el viaje terminó abruptamente.

El test de alcoholemia fue contundente: 1.44 gramos de alcohol en sangre. Y no solo eso: adentro de la camioneta encontraron varias latas de cerveza, lo que motivó el procedimiento completo. El vehículo oficial fue secuestrado y llevado al corralón municipal por orden del personal policial.

"Se labró un expediente contravencional y el caso ya está en manos del Juzgado de Faltas, que evaluará la sanción correspondiente", confirmó el comisario Jorge Gutiérrez, jefe de Tránsito de la ciudad.

El conductor no fue detenido, como ocurre en este tipo de infracciones, pero la situación generó indignación entre los vecinos por el uso irresponsable de un vehículo estatal, que no solo estaba en manos de alguien alcoholizado, sino que además transportaba a otros trabajadores del Estado.

Por ahora, no hay información oficial sobre sanciones internas por parte de Vialidad Provincial, aunque el hecho ya circula entre las autoridades del organismo.