Nuevamente la Fiscalía 10 apeló la decisión y la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal revocó el fallo, y ordenó al juez dictar una nueva resolución para efectivizar la detención de los acusados.
La Justicia emitió órdenes de detención para otras cuatro personas involucradas en el brutal crimen de Jeremías Sosa, el joven asesinado a golpes el 22 de febrero al ser confundido con un delincuente. La decisión la tomó el titular del Juzgado de Garantías N°3 de Mercedes y recayeron sobre: Néstor Rebottaro, Walter Ariel Arias, María Agustina Atrio y Matías Hernán Atrio. Estas cuatro personas, se suman a los tres que ya están detenidos en el marco de la causa.
Cumplido el plazo legal correspondiente, la Fiscalía N°10 de Luján solicitó la prisión preventiva para los tres imputados que fue confirmada ayer. En estos casos, se mantiene la calificación de homicidio agravado por su comisión con alevosía. En tanto, el Juzgado de Garantías no dio lugar a los pedidos de excarcelación e imputó a Gustavo Rocha y Lucas Samuel González Bonomo como coautores y a Alex Iñiguez como partícipe necesario en prisión.
El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) bonaerense había solicitado la detención de los cuatro nuevos imputados la misma que los tres procesados pero había sido rechazada por el juez Patricio Guillermo Arrieta. Tras la apelación de la Fiscalía la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal revocó el fallo, y ordenó al juez dictar una nueva resolución para efectivizar la detención de los acusados que se encuentran prófugos.
En el momento en que la policía quiso detener a los acusados no encontró a ninguno en los domicilios asentados por lo que se dio emitió un pedido de captura.
Desde el brutal crimen, ocurrido el 22 de febrero, se cree que los nuevos imputados pudieron haber escapado e incluso abandonar el país ya que no contaban con restricciones para viajar al exterior.
Por estas circunstancias, la Fiscalía dio la orden de cargar en el sistema la solicitud de captura para que la medida tenga alcance en toda la Argentina. Desde ayer, dicha orden quedó ingresada en el sistema oficial.
El asesinato de Jeremías Sosa, de 31 años y oriundo de Misiones, ocurrió cuando la víctima sufrió un ataque de pánico mientras estaba con su padre y su hermana y salió corriendo por la calle. Fue el ruido de una moto lo que lo asustó y empezó a correr. Un vecino lo vio y pensó que huía tras cometer algún delito, por lo que gritó "un ladrón". En ese momento, otros vecinos lo alcanzaron, redujeron, maniataron y empezaron a golpear hasta dejarlo inconsciente.
Cuando los efectivos del Comando Patrullas de Luján de la policía bonaerense llegaron al lugar, tras un llamado al 911, encontraron a Jeremías Sosa tirado en el piso, con signos evidentes de haber sido golpeado y atado.
Al notar que no tenía signos vitales, solicitaron una ambulancia, que arribó a la escena cerca de las 23, pero no pudo hacer nada para reanimar a la víctima. Fue trasladado al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
Por el hecho, fueron detenidas tres personas y se realizaron cuatro allanamientos de urgencia. Los mismos dieron resultado negativo.
Hasta ese momento, se supo que Jeremías fue señalado como el presunto autor de una sucesión de robos. Pero, a medida que avanzó la investigación, se determinó que esas denuncias eran falsas porque no había constancia ante la policía de esos hechos.
Su esposa y hermana iniciaron marchas en la localidad de Olivera y en la provincia de Misiones pidiendo justicia tras el brutal crimen.