Un bebé de apenas dos meses falleció de manera repentina en su casa en Plottier. Mientras se aguardan los resultados de las pericias, la fiscalía no descarta ninguna hipótesis.
Eran las 4 de la madrugada cuando los padres de un bebé de dos meses, en un acto desesperado, llamaron al servicio de emergencias. Según informaron, su pequeño hijo tenía un sangrado nasal y no reaccionaba. Al llegar al lugar, ubicado en la intersección de María Tarruella y 25 de Mayo, la Policía y los médicos del hospital local encontraron al bebé sin signos vitales.
A pesar de los esfuerzos del equipo médico, que realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante el traslado al centro de salud, no lograron salvar la vida del niño.
El caso quedó bajo la órbita de la Fiscalía, con la intervención de la asistente letrada Carolina Gutiérrez. Las primeras diligencias incluyeron un allanamiento en la vivienda familiar para recolectar pruebas que permitan esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
La investigación también contempla entrevistas a los padres y un análisis exhaustivo de su conducta antes del trágico desenlace. Por el momento, el padre fue demorado en la Comisaría Séptima mientras se llevan a cabo las tareas de rigor.
Los efectivos de la División Homicidios de Seguridad Personal trabajan junto al personal de la Fiscalía para determinar si hubo algún factor externo que provocara la muerte del bebé o si se trató de una causa natural relacionada con algún problema de salud preexistente.
Por ahora, las autoridades mantienen abiertas todas las líneas investigativas. Será fundamental conocer el informe de la autopsia para determinar si hubo signos de violencia o si el fallecimiento estuvo vinculado a una enfermedad previa no detectada.