Dos hombres, uno con antecedentes penales, fueron detenidos por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Parque Patricios, mientras estaban cometiendo una estafa a una jubilada en la modalidad conocida como "cuento del tío".

Según el parte policial, los dos delincuentes, uno con antecedentes por tenencia de drogas y robo, habían engañado a una jubilada de 86 años por teléfono y la acompañaron al banco para sacar sus ahorros, bajo el argumento de que los billetes que tenía iban a cambiar de denominación.

Todo comenzó cuando personal de la Comisaría Vecinal 4A recorría la zona y observó estacionado en frente de la sede del Banco Ciudad ubicada en la avenida Caseros y Zavaleta un automóvil marca Fiat, modelo Cronos, de color blanco, en situación sospechosa. Al ingresar al sistema los datos de la patente, detectaron que tenía una prohibición para circular.

Del rodado, segundos antes, había descendido una jubilada de avanzada edad e ingresado a la entidad bancaria, quedando en el Fiat Cronos dos sujetos que, al ver la presencia policial, se mostraron con gestos de nerviosismo. Fue así que los efectivos procedieron a identificarlos en presencia de testigos y uno de ellos tenía antecedentes por tenencia de drogas y robo de autopartes.

Además, en el interior del vehículo los oficiales hallaron dos teléfonos celulares, una peluca negra, un par de anteojos de sol, dos juegos de llaves de autos, un llavero con un inhibidor de señal, 400 dólares y 10.000 pesos, además de tres bolsas transparentes con 25 gramos de cocaína rosa, conocida como tusi.

Una vez dentro del banco, hablaron con la mujer que había bajado del auto, quien les dijo que la habían llamado supuestamente por teléfono desde la entidad bancaria indicándole que iban a cambiar la denominación de los billetes de sus ahorros y que tenía que dirigirse a la sucursal a sacar el dinero. Para ello, le iban a enviar un auto para acompañarla a realizar el trámite. En concreto, la víctima iba a retirar 29.000 dólares y 14 millones de pesos.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°37, a cargo del doctor Alejandro Litvack, quien dispuso la detención y traslado de los delincuentes a la dependencia de seguridad.

En agosto cayó otra banda de estafadores

Después del saludo, para que la potencial víctima no sospechara nada si no reconocía la voz de su interlocutor, el "nieto" o "nieta" explicaba que tenía dolor de garganta u otro problema de salud. Después, el speech podía variar, pero tenía el mismo objetivo: engañar para después robar los ahorros de personas mayores que, ante la creencia de que el Gobierno nacional iba a embargar jubilaciones o tomar el precio de los dólares a un 35 por ciento del valor real, entregaban su dinero. Cuando advertían que habían caído en la trampa.

Detectives de la Policía de la Ciudad, tras allanamientos en los barrios de Belgrano, Palermo, Flores y Monte Castro, desbarataron en agosto pasado una organización criminal, integrada por tres hombres y dos mujeres de la comunidad gitana, dedicada a estar a personas mayores, haciéndose pasar por sus nietos.

Si bien la investigación se conoció en las últimas horas, los operativos se realizaron el 18 de julio pasado. En un primer momento, los sospechosos quedaron detenidos, pero después fueron excarcelados y quedaron imputados del delito de estafa.

"Estas bandas realizan su tarea en grupos de forma organizada donde cada uno tiene su función. Están las que llaman, las que retiran el botín y las que buscan a las víctimas. Y suelen utilizar departamentos que alquilan temporalmente para ir cambiando de lugar y hacer difícil su ubicación", explicaron fuentes de la Policía de la Ciudad.

Cayeron los estafadores de abuelos y abuelas

La investigación comenzó el mes pasado, después de que una persona que vive en la ciudad de Junín fuera estafada por la banda delictiva. Se determinó que el origen del delito había sido en la ciudad de Buenos Aires. En esa oportunidad, los delincuentes se hicieron de un botín de 17.000 dólares.

La policía bonaerense solicitó la colaboración de la División Investigaciones Comunales 1 Sur de la Policía de la Ciudad, que comenzó a hacer tareas de vigilancia en domicilios de Belgrano, Palermo, Monte Castro y Flores.

"Durante los operativos, se corroboró que uno de los lugares desde donde operaba la banda era un departamento utilizado como callcenter, provisto de teléfonos analógicos, computadoras y otras herramientas de las que se valían los estafadores para realizar las llamadas", agregaron las fuentes consultadas.

Para que cayeran en la trampa, los delincuentes que hacían el "papel de nietos" les decían a sus víctimas que en las próximas horas ciertos billetes de dólares iba a ser tomados solo al 35 por ciento de su valor o que el presidente Javier Milei, al no poder pagar la deuda externa, había decidido embargar jubilaciones y pensiones. Ante la desesperación y para tratar de salvar sus ahorros, las personas mayores entregan el dinero a personas que creían que eran de confianza de sus "nietos", el clásico cuento del tío.

"Tras el primer robo, la Justicia ordenó intervenir una línea telefónica. En las escuchas se logró determinar que, en promedio, la banda hacía por día entre 300 y 500 llamadas para intentar captar víctimas", dijo a LA NACION una fuente de la Policía de la Ciudad.

A partir de las intervenciones telefónicas se descubrió que la banda preparaba un secuestro extorsivo. "De día y de lunes a viernes, los delincuentes hacían robos de la modalidad cuento del tío, de noche secuestros", agregaron las fuentes consultadas.