Los barrios del oeste de Godoy Cruz han retomado protagonismo entre bandas de narcotraficantes que, a los tiros, intentan afianzarse en el control de las calles.

Según destacan los investigadores policiales, en los últimos días se han repetido la secuencia de enfrentamientos armados en los barrios Los Toneles, Campo Papa, San Vicente y Covidetyc.

La preocupación de la gente trabajadora de esas barriadas y las autoridades de ese departamento va en escalada junto con los enfrentamientos a balazos que buscan consolidarse como "patrones" en la venta de estupefacientes.

Uno de los sectores responde a Sandra Jaquelina Vargas, la jefa narco conocida como la Yaqui, y en el lado opuesto a una de sus rivales, una antigua “socia” llamada Patricia “Pato” Castro, con base en el barrio Covitedyc e investigada en diversas causas en los últimos años. En las barriadas sostienen que uno de los hermanos de la Yaqui, “el Pitu (Ariel Vargas), podría estar involucrado en las balaceras” contra la mujer.

También detallaron que la casa de la Yaqui en el barrio Los Toneles fue atacada a tiros durante la madrugada de este miércoles porque causas poco claras (policías de la Unidad Investigativa de Godoy Cruz trabajaron por lo bajo en el caso) y que la respuesta no tardó en llegar con nuevos enfrentamientos.

Justamente, en medio de los cruces armados, que han sido filmados por los vecinos, este miércoles durante la madrugada, una hermana de la Pato Castro, Ana María, fue sorprendida con un arma de fuego, droga fraccionada y una importante cantidad de dinero en efectivo mientras circulaba al mando de un Renault Kangoo gris.

El oeste de Godoy Cruz y una “interminable” guerra de bandas con víctimas inocentes

Según datos oficiales cuatro policías en dos motos, quienes realizaban trabajos en la zona luego de los tiroteos, decidieron frenarle el paso a un vehículo en la intersección de calles Asia y Dique Los Nihuiles en el barrio Ruiseñor, ubicado hacia el sur del San Vicente. El procedimiento se inició a las 4.30 y tomaron contacto con la conductora, Ana María Castro Funes, de 44 años.

Cuando requisaron el rodado, encontraron que transportaba un arma de fuego (Carabina CBC Magtech modelo 7020 calibre 22), cargador con 10 proyectiles y mira. Además, transportaba 46 dosis de cocaína que pesaron 15,8 gramos, un celular y 654,690 pesos en billetes de distinta denominación.

Las fuentes policiales ampliaron y aseguraron la droga era transportada por la mujer en una riñonera, agregando que durante la requisa al vehículo encontraron el dinero y una funda negra con el arma de fuego.