Tres personas oriundas de San Rafael, Mendoza, fueron condenadas por la justicia santafesina por formar parte de una banda de ciberdelincuentes que logró estafar a una editorial jurídica en la ciudad de Santa Fe. En total, son siete los integrantes de la asociación ilícita que está siendo investigada, bajo la dirección del fiscal Agustín Nigro.

Operación millonaria y sofisticada

La causa comenzó luego de la denuncia de la gerenta general de la firma afectada. La organización criminal, que operó entre junio y agosto del año pasado, tenía como objetivo realizar fraudes en perjuicio de clientes bancarios. "Su intención era defraudar a clientes a través de maniobras digitales complejas", explicó el fiscal Nigro.

El modus operandi de la banda consistía en obtener las credenciales de acceso al homebanking de las víctimas mediante la instalación de malware. Luego, simulaban ser usuarios autorizados, realizaban movimientos de dinero y disimulaban el origen ilícito de los fondos. En el caso de la empresa estafada, lograron acceder a una de sus cuentas bancarias y ordenaron 37 transferencias por un total de $11.100.000.

De ese monto, 13 transferencias, por un total de $3.900.000, fueron recibidas por F. G. G., mientras que 10 transferencias, por $3.000.000, llegaron a una cuenta a nombre de Alberto de J. M. S. Ambos ya fueron condenados por la justicia.

"Una vez que obtuvieron el dinero en sus cuentas, lo transfirieron a cuentas virtuales de un proveedor de servicios de pago", detalló el fiscal Nigro. Además, explicó que la banda utilizó la plataforma BITSO para convertir el dinero en criptomonedas y así disimular su origen ilícito, permitiendo que circulara en el mercado de forma más difícil de rastrear.

A pesar de los avances en la investigación, los presuntos organizadores de la banda, identificados como R.M. y R.D., aún no han sido detenidos. Para la fiscalía, estos dos individuos fueron los responsables de planificar los roles dentro del grupo y ejecutar el ataque a las computadoras de la empresa estafada.