En declaraciones a Mnews, el ingeniero Carlos Llopiz, quien conduce el Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (Imeris), brindó su análisis respecto del movimiento telúrico que despertó este sábado a todos los mendocinos.
Un fuerte sismo se registró en la mañana de este sábado en Mendoza. De acuerdo con la información preliminar proporcionada por el Inpres fue de magnitud 5.4 y se registró a las 9.12.El epicentro fue a 70 kilómetros al sur de Mendoza y a 36 kilómetros al este de Tunuyán, con una profundidad de 22 kilómetros.
En declaraciones a Mnews, el excelentísimo ingeniero Carlos Llopiz, quien conduce el Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (Imeris), brindó su análisis respecto del movimiento telúrico que despertó este sábado a todos los mendocinos. "Esto que sucedió esta mañana fue un temblor y no un terremoto.Lo que paso recien es una liberación de energía bastante limitada. Cuando ocurre un terremoto es porque han habido muchos años de acumulación de energía y se produce toda la liberación en ese instante", explicó.
El especialista manifestó que si bien por la magnitud la gente suele confundir y aseverar que se trata de un terremoto, en lenguaje más técnico, este tipo de movimientos son temblores que duran unos pocos segundos sin provocar daños mayores. "Terremoto significa movimiento de la tierra y cuando hace daños a las contrucciones, le llamamos terremoto. Un ejemplo de esto fue el 1861, el de Caucete de1967 en San juan. Esos son terremotos donde uno siente que el edificio y la casa se le cae en la cabeza prácticamente", aseguró.
"Cuando se habla de un terremoto es porque puede haber ocurrido una liberación de energía acumulada a lo largo de 70 años, y todo eso se libera todo en un solo evento, lo cual produce consecuencias catastróficas. En este caso, parece que en Mendoza se va liberando de forma pausada, cada 4 o 5 años, en varias veces", agregó el profesional.
Llopiz aseveró que este tipo de temblores "es lo mejor que nos puede pasar que sucedan cada tanto". En este sentido, explicó que como vivimos en una zona sismica, "esto ayuda a liberar energía en forma progresiva. Si se produce una liberación de energía acumulada hace 50 años, las consecuencias serían distintas ", advirtió.
"Desde 1861, en Mendoza no ha ocurrido practicamente nada, ningun terremoto. Lo que tiene que entender la gente es que esto es apenas una muestra gratis porque llevan una falsa creencia de que estos también son terremotos", agregó el especialista.
Por otro lado, Llopiz habló de las condiciones en las que se encuentra Mendoza y analizó si realmente la provincia está preparada ante la posibilidad de enfrentar un terremoto de gran intensidad. "En general, no se están haciendo bien las cosas, no se están aplicando los nuevos reglamentos. Lo que sucede es que ya están aprobados los códigos pero no están en vigencia, entonces se aplican reglamentos del año 1987, que es el código anterior. Si bien nosotros tenemos uno aprobado en 2021, pero todavía las municipalidades no lo terminan de adoptar", afirmó.
En línea con este análisis sobre las edificaciones, el profesional insistió en que ya debería aplicarse de manera rigurosa el reglamento actualizado sobre las construcciones sismoresistentes, y que "en Mendoza aún no ha pasado nada, pero pueden haber muchísimas fallas y tenemos que estar preparados para eso". "Las construcciones se hicieron según lo que se sabía en la década del "70, pero hoy se sabe mucho más, por eso hay que actualizar. Viendo lo que sucede en Chile, tengamos cuidado y estemos preparados. Las cosas no las estamos haciendo bien, las municipalidades no se han puesto de acuerdo y deben aplicar los códigos más modernos y estrictos en la construcción y en el control de las obras", declaró.
"El único que demuestra lo que es antisísmico o no, es el terremoto cuando pasa. Hay casas de adobe que podrían no sufrir ningun colapso, mientras edificios que fueron hechos hace poco pueden terminar colapsados.Mendoza y sus edificaciones no ha sido probadas desde 1861 con un terremoto", advirtió.
Respecto a las posibilidades de que se produzca un terremoto de intensidad en Mendoza, señaló: "Son pocas y muchas las probabilidades, es impredecible. No tenemos nosotros manera tecnológica para saber o predecir terremotos. No se puede decir y tampoco se puede saber qué tan grande va a ser. Ni Chile, ni Nueva Zelanda, ni Japón tampoco lo pueden saber".
"Al ser una zona sísmica, nos puede pasar un terremoto del orden de 6 o 6.2 grados en la escala de Richter y que llegue a ocurrir muy cerca o dentro del Gran Mendoza, con una profundidad de 5 a 10 kilómetros que provocaría consecuencias catastróficas. Eso sería un terremoto. Es muy importante la magnitud como la profundidad . A 20 o 25 kilómetros de profundidad también es superficial pero todavía es limitado, sin embargo, que ocurra a 5 kilómetros es como si hubiera pasado en la suela de tu zapato. Además, por ejemplo, entre una magnitud de 5 grados y una de 6, apenas un grado de diferencia en la escala de Richter, significa 32 veces más de energía liberada", puntualizó.
"En los temblores como el sucedido este sábado, significa que hay fallas en ciertos lugares, se esta liberando la energía pero afortunadamente en distintas etapas del tiempo. La magnitud es tan fuerte como para que se sienta, pero no debería producir ningun tipo de daños, solamente produce sustos". cerró el especialista.