El próximo sábado, entre las 16 y las 20 horas, el Gran Mendoza vivirá una pausa hídrica cuidadosamente planificada. Aysam, la empresa estatal encargada del suministro de agua potable, anunció un corte masivo que afectará a miles de hogares en simultáneo. ¿La razón? La instalación de tres caudalímetros en puntos estratégicos de la red, una medida técnica que apunta a mejorar la eficiencia del sistema y detectar pérdidas invisibles.

Aunque el comunicado oficial se difundirá en los próximos días, el operativo ya está en marcha. Desde la empresa recomiendan a los vecinos almacenar agua con anticipación, revisar el estado de sus tanques y evitar el uso de electrodomésticos que dependan del suministro. También se pide suspender el riego de jardines y controlar posibles fugas internas.

Los caudalímetros, protagonistas silenciosos de esta jornada, permitirán a Aysam monitorear con mayor precisión el flujo de agua en la red. En un contexto de estrés hídrico y consumo creciente, la tecnología se convierte en aliada para anticipar problemas y optimizar recursos.

El corte, aunque breve, será un recordatorio de que el agua no siempre fluye sin interrupciones. Y que detrás de cada canilla abierta hay una infraestructura que necesita mantenimiento, inversión y conciencia colectiva.