La iniciativa, impulsada por el Gobierno provincial junto con la OPS, busca promover hábitos saludables desde la infancia.
Este miércoles se presentó oficialmente en Mendoza el Programa Escuelas Promotoras de Salud, una política articulada entre el Ministerio de Salud y Deportes y la Dirección General de Escuelas (DGE), con el acompañamiento técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El programa apunta a integrar lapromoción de la salud en la vida cotidiana de los establecimientos educativos, y ya cuenta con cerca de 300 escuelas inscriptas.
El acto se llevó a cabo en la Escuela 1-150 Silvano Rodríguez Díaz de Guaymallén y contó con la presencia del gobernador Alfredo Cornejo; el ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero; el representante de la OPS en Argentina, Rodrigo Rodríguez Fernández; y autoridades educativas y sanitarias.
Durante su intervención, Cornejo subrayó que el objetivo es generar un cambio de hábitos desde la infancia: "Nuestros problemas de salud se originan en conductas cotidianas. Por eso, programas como este son clave para transformar la realidad desde temprano". Afirmó además que las escuelas son "el canal más eficiente" para alcanzar a las familias mendocinas con políticas públicas de salud.
El mandatario celebró la experiencia de las seis escuelas piloto que ya integran la red, entre ellas la propia sede del acto, y pidió convertir el programa en una política de Estado: "Queremos que esta experiencia no quede circunscripta a unos pocos establecimientos, sino que llegue a cada rincón de la provincia, más allá de quién gobierne".
Desde la OPS, Rodríguez Fernández valoró la articulación intersectorial como "un verdadero triunfo" y destacó el compromiso del organismo con la continuidad del programa: "La prevención debe ser una política sostenida, y creemos que este tipo de iniciativas son estratégicas para el bienestar de nuestras comunidades".
El Programa Escuelas Promotoras de Salud busca fomentar entornos saludables, incentivar la alimentación equilibrada, la hidratación adecuada, la actividad física, la prevención de enfermedades y los espacios libres de humo. Apunta a que las y los estudiantes se conviertan en agentes multiplicadores de buenos hábitos, impactando positivamente en sus comunidades