Tras el derrumbe electoral de 2023, el justicialismo mendocino apuesta a un relanzamiento con nombre propio, internas abiertas y una consigna de unidad. El kirchnerismo, mientras tanto, avanza con su propio sello.
En Mendoza, el peronismo intenta rearmarse tras una serie de derrotas que lo dejaron golpeado y sin rumbo claro. Pero esta semana, un grupo de intendentes decidió dar un paso al frente y ponerle nombre a la esperanza: "Peronismo de Mendoza". Así se llamará el frente con el que el Partido Justicialista buscará recuperar terreno en las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre.
La decisión fue impulsada por el presidente del PJ provincial, Emir Félix, y respaldada por jefes comunales como Flor Destéfanis (Santa Rosa), Fernando Ubieta (La Paz), Matías Stevanato (Maipú) y el exintendente Jorge Giménez (San Martín). El nuevo lema fue consensuado incluso con sectores de La Cámpora, en un intento por mostrar unidad en medio de las tensiones internas.
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El objetivo es claro: dejar atrás el magro 14,73% obtenido en las elecciones generales de 2023 y volver a ser competitivos. Para eso, el PJ también convocará a elecciones internas abiertas, aprobadas por unanimidad en el Congreso partidario del 31 de mayo. La Justicia Electoral ya habilitó el uso del nuevo nombre y ahora se espera la resolución que autorice formalmente los comicios internos.
Mientras tanto, el kirchnerismo mendocino avanza por su cuenta. La senadora Anabel Fernández Sagasti celebró la rehabilitación judicial del partido Unidad Popular, que ahora podrá competir por fuera del PJ. La agrupación ya presentó más de 400 afiliaciones y planea su lanzamiento oficial para los primeros días de julio.
Así, el peronismo mendocino se encamina a una doble reconstrucción: hacia adentro, con internas que prometen ser intensas; y hacia afuera, con un nuevo nombre que busca reconectar con la identidad histórica del movimiento. El desafío no es menor, pero al menos ya tiene una consigna para empezar a caminar.