La reducción de impuestos a la importación de electrónicos en Argentina genera preocupación en el vecino país, ante la posible disminución del flujo de turistas compradores. ¿Se avecina un cambio en los precios y hábitos de consumo?
La reciente decisión del Gobierno Nacional de eliminar gradualmente los aranceles a la importación de productos electrónicos ha encendido las alarmas en Chile. La medida, que busca reducir los precios de la tecnología en Argentina, podría poner fin a los populares tours de compras al país trasandino, un fenómeno impulsado por la brecha de precios existente.
En los últimos tiempos, especialmente durante el último año, el encarecimiento de Argentina en dólares impulsó a miles de personas a cruzar la frontera en busca de mejores precios, generando largas filas en los pasos fronterizos, especialmente durante fines de semana largos como Semana Santa. La diferencia de precios, que en algunos casos llegaba al 50%, hacía muy atractivo comprar celulares y otros dispositivos electrónicos en Chile.
La estrategia del gobierno argentino implica la eliminación total del arancel del 16% que actualmente grava la importación de celulares, llevándolo a 0%. Adicionalmente, se reducirán los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19% al 9,5%, mientras que para los producidos en Tierra del Fuego, el impuesto se elimina por completo. Así lo precisó el vocero presidencial Manuel Adorni.
La noticia no pasó desapercibida en Chile, donde varios medios de comunicación expresaron su preocupación por el impacto que la medida podría tener en su economía interna. Los turistas argentinos representan una parte importante de los ingresos por turismo en el país vecino.
"Chile perdería a sus mejores clientes turistas", tituló el medio *Biobio*, destacando la importancia de los compradores argentinos, no solo por la cercanía geográfica, sino también por los aranceles, tratados de libre comercio y el tipo de cambio, que hacían más conveniente adquirir productos como celulares, computadoras y vestuario en Chile.
*Meganoticias*, por su parte, indicó que la eliminación de impuestos podría generar una baja significativa en los precios de los artículos tecnológicos en Argentina, afectando el auge de compras de trasandinos en Chile.
*La Tercera* se preguntó "¿Se termina la fiebre por venir a Chile?", mientras que *CNN* consideró que la decisión podría modificar significativamente el comportamiento de los consumidores argentinos, que en los últimos años han optado por cruzar la cordillera para adquirir productos tecnológicos a menor precio.
Actualmente, los teléfonos celulares importados pagan un arancel del 16%, que se reducirá al 8% en una primera etapa y quedará completamente eliminado a partir del 15 de enero de 2026. A esto se suma la baja en los impuestos internos.
Un análisis comparativo de precios revela la magnitud de la diferencia actual:
*Un iPhone 16 Pro de 128 GB se consigue por aproximadamente USD 1.221 en Chile, lo que equivale a $1.405.064 pesos argentinos. En Argentina, el mismo modelo se vende a $2.599.999.
*Un Samsung Galaxy A16 5G cuesta alrededor de $207.387 en Chile, mientras que en Argentina se vende a $398.000.
*Un Moto Edge 50 Fusión 8 de 256 GB tiene un precio de $317.187 en Chile y $665.000 en Argentina.
*Un Huawei P30 Pro8 de 256 GB cuesta $491.175 en Chile y $501.000 en Argentina.
*Un Xiaomi Redmi Note 14 Pro 5G de 256 GB cuesta $451.387 en Chile y $470.000 en Argentina.
Si bien en algunos casos las diferencias son menores, la combinación de aranceles, impuestos internos, costos logísticos y restricciones cambiarias inflan los precios en Argentina, incentivando a muchos consumidores a viajar a Chile para adquirir estos productos a un valor más accesible, a pesar de las limitaciones impuestas por la Aduana argentina. La pregunta que surge ahora es si la medida del gobierno argentino será suficiente para igualar los precios y frenar el éxodo de compradores hacia el país vecino.