Mendoza Reportaje en MNews

Egdardo Fretes de la cámara de abastecedores de carne: "Una costilla entre 8 y 9500 pesos está bien... más que eso, ya es para irse a otro lado"

Fretes se refirió al aumento de la carne y explicó los motivos.

Jueves, 8 de Mayo de 2025

Entrevistado en el programa La Verdad al Aire, en MNews Radio, El Observador Mendoza 106.1,   El secretario de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza, Edgardo Fretes se refirió al aumento de la carne y explicó los motivos.

Este aumento se debe principalmente a una reducción en la oferta de hacienda gorda, lo que generó un desbalance entre la demanda y la disponibilidad de animales para faena. Entre el 1° de enero y la primera semana de abril, la suba fue del 15,9%, una cifra muy por encima de la inflación acumulada en el mismo período, que se ubicó en el 8,6%.
Una de las razones de la baja oferta fue la falta de incentivos para los productores a reponer terneros, debido a que el precio de venta del animal gordo no cubría el costo de compra de un ternero joven. Esto llevó a muchos engordadores a retirarse temporalmente del mercado, resguardando su capital en otras alternativas como el dólar o plazos fijos, a la espera de una mejora en la rentabilidad.
La percepción actual es que hay una leve estabilidad en los precios de la carne, pero Fretes advierte que, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, hay dos millones menos de cabezas de ganado respecto al año anterior, lo que podría limitar cualquier baja sustancial de precios a corto plazo. Este retroceso interanual en la cantidad de ganado podría seguir presionando sobre los valores al consumidor.
Respecto a la estructura de costos, un informe reciente de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) indica que el precio final de la carne se compone en un 28% por la cría, un 24% por el feedlot, un 2% por el frigorífico, un 21% por la carnicería y un 25% por impuestos. Fretes destaca la carga impositiva como un factor distorsivo relevante, especialmente por tributos como el impuesto al cheque e ingresos brutos, que impactan directamente en la rentabilidad y, por ende, en los precios al consumidor. Además, mencionó irregularidades como la obligación de tributar ingresos brutos en provincias como Córdoba, simplemente por comprar hacienda allí, sin vender carne en ese territorio.
En cuanto al impacto del dólar, Fretes señaló que no influye directamente en el precio de la carne para el mercado interno, aunque sí afecta al excedente destinado a exportación. Cuando los cortes exportables se venden a buen precio en el exterior, puede disminuir la disponibilidad de ciertos cortes en el mercado local, lo que a su vez eleva su precio interno.


En términos de precios de referencia para los cortes más populares en carnicerías de Mendoza, Fretes estimó los siguientes valores:


Costillas para asado: entre $8.000 y $9.500
Nalga: entre $10.000 y $11.000
Cuadrada y bola de lomo: entre $9.000 y $10.000
Costeleta: alrededor de $11.000
Molleja: entre $13.000 y $15.000 (aunque hay escasez en el mercado)
Lomo y filet: en torno a los $14.000



Estos precios pueden variar dependiendo del barrio y el tipo de demanda en cada zona. Las carnicerías ubicadas en centros urbanos, por ejemplo, tienden a vender más cortes blandos y menos asado, lo que influye en los valores ofrecidos.


En resumen, la evolución del precio de la carne en Mendoza durante 2025 responde a múltiples factores: menor oferta de ganado, carga impositiva elevada, distorsiones en el sistema tributario y dinámica del mercado exportador. Si bien se percibe cierta estabilización, las condiciones estructurales del sector indican que los precios podrían mantenerse elevados si no se corrigen los desequilibrios de fondo.