Evitar la exposición solar directa en horarios críticos

Limitar la exposición entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando los rayos solares son más intensos.

Debe proteger contra la radiación UVB, UVA y luz visible.

Elegir un factor de protección alto (40 o más para pieles claras; 20-30 para pieles oscuras).

Aplicarlo 30 minutos antes de la exposición y renovarlo cada 2-3 horas, especialmente después de nadar o sudar.

Aplicar protector solar en orejas, manos y debajo de la ropa que pueda desplazarse, como trajes de baño.

Cuidar especialmente a bebés y niños

Optar por prendas con tejidos ajustados o ropa con protección solar incluida.

Usar sombreros o gorras y gafas de sol para áreas sensibles como el rostro y los ojos.

Prestar atención a zonas olvidadas

No exponer a bebés menores de 6 meses al sol directo.

Usar protector solar y ropa protectora en niños mayores de 6 meses.

Protegerse incluso en días nublados

Si aparecen ampollas o costras amarillentas, consultar a un dermatólogo.

Para quemaduras leves, usar geles de aloe vera y evitar la exposición adicional al sol.

Importancia de estos cuidados

Por último, la doctora explicó que el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, ha aumentado su incidencia en las últimas décadas debido a la falta de protección solar. Además, las quemaduras no solo dañan la piel a largo plazo, sino que también pueden causar infecciones inmediatas si la barrera cutánea está comprometida.