Para evitar las filas en rutas y túneles. Autoridades argentinas comenzaron con el protocolo dispuesto para este año.
El Paso Internacional Cristo Redentor, principal conexión entre Mendoza y Chile, continúa registrando significativos retrasos que complican el cruce fronterizo para miles de viajeros.
Según informes de Gendarmería Nacional, el ingreso de vehículos particulares desde Chile hacia Argentina, a través del control en Roque Carranza, implica una espera aproximada de 20 minutos.
Sin embargo, para los turistas que buscan ingresar a Chile, la situación es mucho más compleja. Las demoras entre el Túnel Internacional y el Complejo Los Libertadores alcanzan entre 5 y 6 horas, producto de extensas filas que se forman desde el cobertizo chileno.
Ante el aumento del flujo vehicular, las autoridades han implementado medidas para minimizar el impacto de las demoras. En el lado argentino, se habilitaron áreas de aparcamiento en localidades como Uspallata y Punta de Vacas, con el objetivo de evitar el colapso de las rutas de acceso al túnel.
Además, cuando el tránsito alcanza niveles críticos, se destinan playones en Alta Montaña para que la espera sea más segura, evitando largas filas en zonas peligrosas como rutas y túneles, y brindando mayor comodidad a los conductores.
Las autoridades instan a los viajeros a informarse sobre el estado del tránsito antes de iniciar su recorrido. También se aconseja llevar agua, alimentos y dispositivos electrónicos completamente cargados, ya que los tiempos de espera pueden prolongarse significativamente.
Finalmente, se apela a la paciencia de los usuarios y al respeto por las indicaciones del personal de Gendarmería y Carabineros de Chile, quienes trabajan para agilizar el flujo vehicular en medio de condiciones de alta demanda.