Tres de ellas provienen de la carrera judicial y la restante es la ministra de Seguridad, Mercedes Rus. Algunos sumaron además al asesor de Gobierno
"¿Por qué está mal haber participado en política?" retrucó. Se permitió repasar las carreras judiciales de Valerio y del jefe de los fiscales, Alejandro Gullé, la formación de Dalmiro Garay y de Teresa Day ( que fue nombrada por Rodolfo Suarez, pero en cuya designación pesó la aprobación de Cornejo) y se volvió a quejar: "Sin embargo, siguen diciendo que todas las propuestas son partidarias". En paralelo le pidió a la oposición hacer "un esfuerzo argumentativo" a la hora de criticar sus designaciones.
Sabe Cornejo que esa es la discusión que viene y está adelantándose a marcar el terreno. Sabe además que la Corte está altamente politizada y que la salida de Pedro Llorente, sumada a la postura díscola de José Valerio, le exigirá afinar la designación para hacerle frente al sector filoperonista, que componen Mario Adaro, Omar Palermo y Julio Gómez, y que parece consolidado.
Si bien formalmente Pedro Llorente dejará la Corte el 28 de febrero del 2025, todo hace suponer que en los planes de Cornejo no está la idea de esperar demasiado para dar a conocer a su designada o designado. Incluso hay quienes aseguran que el nombre se podría conocer a fin de año cuando lo envíe a la Legislatura buscando el aval del Senado.
Históricamente la Suprema Corte de Mendoza, sólo ha tenido a una mujer entre sus 7 integrantes. Rompió esa supremacía masculina, Aída Kemelmajer de Carlucci, y luego de que ella fuera reemplazada por Mario Adaro, en el 2020 se volvió a sumar a una fémina cuando Suarez la nombró a Teresa Day.
Si ahora Cornejo se inclinase por nombrar a una mujer vendría a romper con esa tendencia.
Ante la sola posibilidad ya aparecieron nombres que provienen de la carrera judicial y otros que surgen de las filas políticas.
Una de las más renombradas es la jueza laboralista Norma Llatser, hoy presidenta de la Asociación de Magistrados, quien integra la Segunda Cámara del Trabajo desde el 2007.
La magistrada es Magister en Derecho del Trabajo y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Tres de Febrero, y en el Poder Judicial se la considera cercana al presidente de la Corte, Dalmiro Garay a quien conoce desde hace años, ya que ella fue asesora de Gobierno desde la época del ex gobernador Roberto Iglesias.
Además, por venir del derecho laboral cumpliría con el perfil que necesita Cornejo para avanzar con varias reformas que baraja implementar en ese ámbito del derecho.
De la "carrera judicial" también proviene otra de las juezas que asoman como posible reemplazante de Llorente: Silvina Furlotti, ex presidenta de la misma Asociación de Magistrados.
Ella es jueza Civil y Comercial de segunda instancia y de hecho su nombre también sonó en el 2020 cuando Jorge Nanclares abrió una vacante en la Corte con su renuncia. Lleva más de 34 años en el Poder Judicial. En aquel momento, fue de las que reclamaba que llegase una mujer al máximo tribunal.
El tercer nombre que resuena en los pasillos del Poder Judicial es el de María Alejandra Orbelli, presidenta de la Primera Cámara de Apelaciones.
Ella suele ser subrogante en la Corte cuando falta alguno de sus miembros, y de hecho su voto fue clave cuando se discutió la constitucionalidad de la designación de Teresa Day como miembro de la Suprema Corte. En aquel enero del 2021 su voto se acopló a los tres de la entonces denominada "ala radical" que conformaban Dalmiro Garay, Pedro Llorente y José Valerio, quienes avalaron la designación de la ex coordinadora del Ministerio Público y la votación terminó 4 a 3.
En la danza de nombres que provocó la salida de Llorente, no faltó quien en Casa de Gobierno propusiera a la ministra de Seguridad, Mercedes Rus, como un gran cuadro para cruzar al edificio del Poder Judicial.
La funcionaria, que fue legisladora y aún no lleva un año al frente de ese ministerio, es abogada como exigen los requisitos y al juicio de quienes la ubican en ese grupo de posibles reemplazantes, tiene la formación técnica como para llegar al máximo tribunal. Hay que recordar que Rus es Magíster en Derecho Penal y Ciencias Penales de la Universidad Nacional de Cuyo, tiene un posgrado en Derecho Penal Juvenil y una diplomatura en la Maestría Internacional de Derecho de Género, entre otras capacitaciones.
"Sería desvestir un santo para vestir otro" cuestionaron algunos más conservadores, mientras que otros valoran las reformas para agilizar la Seguridad que viene impulsando. De hecho, ella y Cornejo le apuntaron a la ministra Bullrich varias de las reformas que llevó al Congreso de la Nación.
"Comparten la mirada de que hay que hacer una constante revisión de políticas de seguridad, pero siempre contando con la colaboración de la Justicia", apuntaron otros de los consultados sobre esa posibilidad.
Aunque con menor fuerza, en esa danza de nombres, aparece también el del actual titular de la Asesoría de Gobierno, Ricardo Canet. Él llegó a ese acuerdo propuesto por el mismo Alfredo Cornejo en el 2018 y desembarcó con el acuerdo del Senado, como exige esa función.
Canet es el jefe de los abogados del Estado desde ese año, pero venía trabajando en ese equipo desde 1984 cuando lo designó el ex gobernador Felipe Llaver.
"Él ya tiene casi el rango de un ministro de la Corte en sus prerrogativas y además sería muy difícil tener que reemplazarlo a él", cuestionó una de las fuentes consultadas.