La situación económica de recesión ha llevado a muchos comerciantes de Mendoza a adelantar la liquidación de productos de invierno con precios mucho más accesibles, debido a las pocas ventas registradas en las últimas semanas.

Según diferentes estudios, entre ellos el de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se ha registrado una estrepitosa caída en las ventas, principalmente de Indumentaria y textil, con una retracción interanual, con una caída de 8,2%.

En tanto, mientras algunos comerciantes coinciden con los datos expuestos y reconocen que "no se vende", la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) señala que la suba en Indumentaria supera el 63% en los primeros cinco meses del año, y la interanual alcanza el 219%.

Es por esa razón de caída de las ventas, que los dueños de comercios locales se han anticipado a lo que ocurre estacionalmente, e iniciaron la liquidación de productos de invierno.

"Este año empezamos las rebajas antes porque no se vende. Hubo un leve repunte con las promociones bancarias que incluyen hasta 18 cuotas. Esperamos que mejore", dijo un encargado de un comercio de calle Las Heras

"Tenemos expectativas porque sabemos que mueve mucho. Hace tiempo nos están preguntando por las rebajas, anticipándose a lo que van a comprar. La gente espera este momento", aportó.

Dentro de las alternativas expuestas, predominan el 3×2 y descuentos que arrancan en 15%, alcanzando un 30%,40%, y hasta 50% off. Al comienzo de la temporada, vestirse para no pasar frío durante el invierno tenía un costo mínimo de $200.000.


"Empezamos con las liquidaciones este lunes, pero se van a ir incrementando a fin de mes. Este es el inicio", señalaron desde un comercio, afirmando que las promociones bancarias y las 6 cuotas sin interés, son los métodos más elegidos.

Ejemplificando, una campera de mujer que en mayo se conseguía a $269.000 ahora está en $219.000, un tapado pasó de $279.000 a $219.000, un pantalón de $65.000 a $40.000, y una remera de $26.000 a $15.000.

En el caso de los hombres, una campera que antes estaba a $170.000 bajó a $127.000, un buzo pasó de $100.000 a $84.000, un pantalón de $70.000 a $48.000, y una remera que rondaba los $45.000, hoy está a $36.000.