En la Red de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza, se llevó a cabo el 16º Censo Simultáneo de Cóndor Andino, marcando el cierre del cuarto ciclo estacional. Busca preservar las poblaciones silvestres de cóndores en las reservas naturales de la provincia, como parte del Programa para la Conservación del Cóndor Andino.
La actividad fue organizada por las direcciones de Biodiversidad y Ecoparque y de Áreas Protegidas, bajo la Subsecretaría de Ambiente de Mendoza, en colaboración con la Fundación Bioandina Argentina. Entre las instituciones invitadas se encontraban la Reserva Natural Villavicencio, la Fundación Cullunche, SOS Acción Salvaje, Ecoparque Mendoza y Ecoparque Buenos Aires.
Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque, destacó: "El objetivo del censo es contribuir a la conservación de estas aves, generando información sobre su situación en cada jurisdicción para fomentar la biodiversidad y el equilibrio ecológico". Haudet también subrayó la importancia de acciones coordinadas para reducir las presiones sobre la especie y su hábitat a corto, mediano y largo plazo.
Luis Jácome, presidente de la Fundación Bioandina, resaltó la colaboración necesaria para entender el estado poblacional de los cóndores y su relación con las Áreas Naturales Protegidas. "Estamos muy satisfechos con los resultados alcanzados en este censo, que es posible gracias al esfuerzo conjunto de diversas instituciones", afirmó.
Resultados del censo
El censo se llevó a cabo en 10 puestos de observación, incluyendo 7 áreas de vuelo y 3 dormideros, con la mayor actividad registrada en la zona noroeste de la provincia. Un total de 25 censistas participaron en esta actividad. El pico de observación fue de 55 cóndores registrados simultáneamente, un indicador crucial para evaluar su estado poblacional. Cabe destacar que en su mayoría los ejemplares fueron observados en áreas de dormidero, lo que resalta la importancia de estas áreas para la conservación de la especie.
Los máximos simultáneos por estación en las Áreas Naturales Protegidas de Mendoza vienen mostrando un patrón definido. El otoño es la estación con los registros más bajos de observaciones, en promedio 19 cóndores. La primavera es la estación que presenta mayor variabilidad entre censos, con un promedio de 42 ejemplares y el récord de observación, en el quinto censo, de 69 individuos. Por último, el verano presenta un promedio similar al invierno (34 ejemplares), pero con una variabilidad mayor.
El éxito de esta iniciativa reafirma el compromiso de las instituciones involucradas para asegurar la conservación del cóndor andino y su hábitat en Mendoza.