En Holanda, una mujer fue detenida por robar quesos de una tienda local, pero su motivo sorprendió a todos. Resulta que la mujer, de origen desconocido, había estado robando los quesos para alimentar a una familia de gitanos que vivía cerca y que estaba pasando por dificultades económicas.

Según testigos, la mujer había sido vista varias veces llevando quesos de la tienda sin pagar. Cuando la policía finalmente la detuvo, admitió haber estado robando para ayudar a la familia gitana, que había llegado recientemente al país y no tenía suficiente comida.

La historia conmovió a la comunidad local, que se unió para ayudar a la familia gitana con alimentos y otras necesidades básicas. La mujer fue liberada con una advertencia y un llamado a canalizar su deseo de ayudar de manera legal y segura.