Un informe elaborado por Bloomberg, y luego respondido por el propio Presidente, Gustavo Petro, confirmó la tendencia al alza en la exportación de la droga.
Corría el día 20 de septiembre de 2022, cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se subía por primera vez al estrado de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Era el 77° período de sesionesdel organismo, y el mandatario dedicaba sus minutos en el centro de la atención mundial al narcotráfico y el medioambiente, en dos batallas que declaraba como fracasadas.
“La guerra contra las drogas ha fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado”, dijo de modo tajante. “¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?”, continuó preguntándose el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, un país que durante décadas ha tenido que lidiar con el problema de la droga y la violencia.
A un año de su intervención, cuando la ONU celebra el 78° período de sesionesde la Asamblea Generalen Nueva York, un artículo publicado por Bloomberg Economics aseguró que la cocaína estaría a punto de convertirse en el producto de exportación principal de la nación sudamericana, lo que desplazaría al petróleo como el más importante producto de comercialización de Colombia.
Según Felipe Hernández, economista de Bloomberg, la caída en las cifras de exportación de petróleo, sumado al constante aumento del comercio de la droga –y una política “más indulgente” impulsada por Petro, aseguró el medio financiero–, serían los responsables del brusco cambio.
El mandatario colombiano ha dicho en numerosas ocasiones que busca cambiar la manera en que se enfrenta al problema del narcotráfico, lo que llevó a su gobierno a aplicar una nueva política pública durante septiembre.
La hazaña no es fácil. El petróleo, combustible por excelencia y principal producto de exportación de Colombia –a distancia considerable del café, por ejemplo, que se encuentra en el corazón del imaginario colectivo–, ha sido por años el motor de la economía nacional. Para 2021, y según The Observatory of Economic Complexity (OEC), el producto número uno en cuanto a exportaciones fue el petróleo crudo, con 11.000 millones de dólares de ganancias. Mucho más atrás, en segundo lugar, aparecieron en el mismo año las briquetas de carbón (5.000 millones de dólares) y en el tercero el café (3.000 millones de dólares).
Sin embargo, la cocaína –que, por razones lógicas, no aparece en los rankings oficiales– estaría a poco de sobrepasar al petróleo crudo como el principal elemento exportado por Colombia, según aseguró el economista de Bloomberg, Felipe Hernández.
Estimaciones de Bloomberg Economics aseguran que durante el primer semestre se registró una caída del 30% en los envíos del combustible al exterior, mientras que la industria ilegal de la cocaína creció al punto de quedar casi igualados, logrando el sobrepaso incluso durante este año, señaló la firma.
“Estimamos que los ingresos por exportación de cocaína subieron a 18.200 millones de dólares en 2022, no muy lejos de las exportaciones de petróleo de 19.100 millones de dólares el año pasado”, planteó Hernández en una nota del medio financiero. “El gobierno está destruyendo laboratorios donde las hojas de coca se fabrican en cocaína, pero eso no ha impedido que la producción se expanda”, agregó.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publicado durante la semana pasada, el que fue citado por Bloomberg, plantea que la producción de cocaína en Colombia se disparó a niveles récord, alcanzando las 1.738 toneladas métricas durante el año pasado (un alza del 24%). En tanto, la superficie plantada de coca, la planta que da origen a la cocaína, aumento un 13% frente al año anterior, con 230.000 hectáreas en todo su territorio.
Otro informe, titulado “Ayuda para la guerra contra las drogas” y elaborado por la organización no gubernamental Harm Reduction International (HRI), planteó que Colombia continúa siendo la nación que lidera la producción de cocaína, con niveles históricos.
Hernández comentó que “el aumento de la producción de cocaína ha tenido un efecto a corto plazo sobre la actividad, la demanda interna y las cuentas externas, al tiempo que no parece correlacionarse con el comportamiento del peso colombiano”, consignó Bloomberg.
El cálculo del volumen de exportación de la droga realizado por la agencia de noticias se basa en la diferencia entre la producción y las incautaciones, lo que podría traducirse en que la cifra sea menor, “ya que el cálculo no considera el consumo interno ni las incautaciones en los países de tránsito y destino”.
“El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”.