Ariean Fabrizio Colton, madre de tres hijos, fue víctima de un brutal ataque frente a su casa y permanece hospitalizada con graves heridas.
Una tranquila salida a correr se convirtió en una pesadilla para Ariean Fabrizio Colton, cuando un oso pardo la atacó frente a su hogar en la localidad de Kenai, Alaska, Estados Unidos. El animal la arrastró más de 90 metros, dejándola gravemente herida. La mujer lucha por su vida.
La mujer quedó con heridas gravísimas en la cara y el cuero cabelludo, pero se mantuvo consciente durante el ataque. Rápidamente, la trasladaron de urgencia a un hospital en Anchorage, a dos horas de su casa, donde los médicos la operaron para salvarle la vida.
"Ella está estable, pero sufrió lesiones graves que requerirán cirugías extensas y una larga estadía en el hospital", dijo su familia.
La familia de Ariean, que se mudó a Alaska este mismo verano, enfrenta ahora una situación desesperante. Para poder afrontar los gastos médicos, las cirugías y la rehabilitación, abrieron una colecta con el objetivo de juntar 100.000 dólares.
"Ella es extremadamente bondadosa, fuerte y resiliente, y siempre está dispuesta a ayudar a los necesitados", dijeron sus seres queridos.
Hasta el momento, ya lograron recaudar más de 87.000 dólares, pero saben que el proceso será largo y costoso.
"Ariean ya se sometió a su primera cirugía y los médicos se muestran positivos y esperanzados. Aún queda un largo camino por recorrer para recuperarse", contaron sus familiares.
El caso generó conmoción en la comunidad y puso en alerta a los vecinos de la zona, donde los encuentros con osos pueden ser fatales.
Un estudio de la revista Nature apunta que hay alrededor de 40 ataques de osos pardos por año en el mundo, con un promedio de 11 en Norteamérica y un ataque fatal por año.
Según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, las embestidas agresivas de osos son muy peligrosas.
"Los osos pueden bostezar, chasquear los dientes y golpear el suelo con las patas delanteras mientras resoplan; estas son señales de advertencia. Estos comportamientos indican que un oso está estresado y podría estar preparándose para embestir. Tendrá la cabeza agachada y las orejas hacia atrás, y se lanzará contra ti como un tren de carga", indicaron.
Los consejos sobre cómo actuar varían, sin embargo, según la especie:
En caso de sorprender a un oso, las autoridades recomiendan alejarse lenta y tranquilamente, evitando el contacto visual directo ya que el animal podría interpretarlo como un comportamiento agresivo o desafiante.
"Háblele lenta y tranquilamente, agitando los brazos para que sepa que es un humano. Recoja a los niños pequeños o mascotas inmediatamente. Vigile al oso al salir del área", recomendaron.
Y agregaron: "Nunca huyas de un oso sorprendido, ya que podrías provocar una reacción depredadora en él. No intentes trepar a un árbol. No puedes correr ni trepar más rápido que un oso".
Además, nunca te interpongas entre una madre y sus crías.