La Casa Blanca confirmó la aplicación del plan de aranceles recíprocos, mientras que el Gobierno argentino mantuvo las alícuotas anunciadas meses atrás.
La Casa Blanca confirmó este jueves que aplicará un arancel del 10% sobre las exportaciones argentinas en el marco de su plan de aranceles recíproco. Para esto fueron claves las negociaciones del gobierno de Javier Milei con la gestión de Trump.
El gobierno argentino venía negociando con Washington para alcanzar un acuerdo que exceptuara entre 70% y 80% de las exportaciones nacionales hacia Estados Unidos. Sin embargo, el presidente Donald Trump se negó a excluir al acero y el aluminio, dos de los rubros con alícuotas más altas, lo que terminó por frustrar las aspiraciones de la Casa Rosada.
El proceso incluyó reuniones de alto nivel entre el canciller argentino Gerardo Werthein y el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, además de otros funcionarios de la administración Trump.
En el Gobierno argentino confiaban en que la sintonía ideológica y geopolítica con la Casa Blanca facilitaría una excepción similar a la que habían buscado sin éxito en gestiones anteriores. Incluso valoraban el contraste con Brasil, donde la relación entre Trump y Lula da Silva atraviesa un momento de tensión.
Los países que no cierren acuerdos o extiendan prórrogas con Estados Unidos deberán enfrentar una política de altos aranceles desde este viernes 1 de agosto.
Finalmente, la postura estadounidense se mantuvo firme, y Argentina conservará las alícuotas internas ya anunciadas, mientras que sus exportaciones a EE.UU. enfrentarán el 10% de arancel.
La decisión abre interrogantes sobre el impacto en la balanza comercial y en la relación bilateral, en especial frente a la incógnita sobre los vínculos con China, uno de los principales socios comerciales del país.
Con la medida de la Casa Blanca ya oficializada, el Gobierno argentino deberá recalcular su estrategia para sostener los envíos de productos industriales, mientras intenta mantener alineada su política exterior con Washington.