Diversas organizaciones de derechos humanos han alzado su voz para denunciar la grave situación que atraviesa la población palestina, alertando sobre la comisión de crímenes y el riesgo de una escalada del conflicto. B'Tselem y Physicians for Human Rights Israel (PHRI) han presentado informes que documentan abusos y advierten que la ofensiva israelí no solo está destruyendo Gaza, sino que también sienta las bases para una expansión del conflicto hacia Cisjordania, todo ello ante la inacción de la comunidad internacional.
Según Novak, la sociedad israelí ha mostrado una alarmante capacidad para "borrar la humanidad de la gente y de perder toda su empatía y obligaciones morales" a través de un "largo proceso de deshumanización de los palestinos". La responsable describió la situación como "una combinación terrorífica de circunstancias que nos llevan a la realidad que todos observamos hoy".
El informe de PHRI analiza los efectos médicos de la ofensiva israelí y concluye que cumple con los requisitos legales para considerarse un genocidio, de acuerdo a la Convención de Ginebra. Por su parte, B'Tselem publicó un informe documentando declaraciones de políticos y altos cargos militares israelíes que llaman a destruir la sociedad palestina en Gaza. La organización advierte que Israel está replicando en Cisjordania ocupada lo aprendido en Gaza, aunque a menor escala, lo que aumenta el riesgo de que el genocidio se extienda a toda la población palestina.
Otras ONG internacionales, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, también han denunciado que Israel está cometiendo un genocidio o "actos genocidas" en Gaza. Sudáfrica acusó formalmente a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en diciembre de 2023 de estar cometiendo un genocidio, un caso que aún está en curso.
Las ONG señalan a los dirigentes israelíes como los principales responsables de la situación, pero también critican la falta de acción por parte de la comunidad internacional para frenar la guerra. La ofensiva israelí contra Gaza, que siguió a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, ha causado la muerte de casi 60.000 palestinos y ha dejado decenas de miles de heridos, según el Ministerio de Sanidad gazatí.