Jameneí anunció oficialmente la guerra contra Israel tras los ataques a Irán. Prometió venganza y golpes "fuertes" del Ejército iraní.
En un giro dramático del conflicto en Medio Oriente, el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, anunció este viernes que su país entra formalmente en guerra contra Israel, tras los recientes ataques lanzados sobre territorio iraní, incluyendo un bombardeo directo a su residencia oficial.
Durante un mensaje televisado a la nación, Jameneí acusó a Israel de haber iniciado el conflicto y prometió represalias severas. "Ellos han comenzado esto; ellos han iniciado la guerra. La vida se volverá sin duda amarga para los sionistas", declaró con tono desafiante. El líder iraní también expresó condolencias por la muerte de altos mandos militares, científicos y civiles, víctimas de los ataques israelíes.
Israel cerró su embajada en Argentina por seguridad tras el ataque a Irán. Milei regresó ayer de Jerusalén, donde respaldó a Netanyahu y prometió mover la sede.
La respuesta iraní no se hizo esperar: se izó la bandera roja de venganza en mezquitas de todo el país -símbolo de represalia inminente- y se movilizaron tropas en distintos puntos estratégicos. "Nuestras Fuerzas Armadas están preparadas y cuentan con el respaldo del pueblo. Hoy hay que actuar con fuerza frente al pérfido, infame y terrorista ente sionista", sentenció Jameneí.
El discurso, cargado de referencias religiosas y simbólicas, marca un punto de inflexión en la escalada del conflicto, alejando cualquier posibilidad inmediata de resolución diplomática. "Dios mediante, actuaremos con fuerza y sin contemplaciones", advirtió el líder iraní, anticipando una ofensiva de gran escala.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el desarrollo de los acontecimientos, ante el riesgo de una guerra regional con consecuencias imprevisibles.