Este lunes, el Pentágono envío a 700 marines a unirse a la Guardia Nacional en las labores de resguardo, principalmente de los edificios del gobierno.
Ese lunes se convirtió en el cuarto día de protestas en Los Ángeles derivadas de los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado viernes. Además de las manifestaciones, enfrentamientos con la policía se han registrado desde entonces, además de saqueos en tiendas de la capital de California.
Este lunes, el Pentágono envío a 700 marines a unirse a la Guardia Nacional en las labores de resguardo, principalmente de los edificios del gobierno.
El domingo, cientos de agentes de la Guardia Nacional fueron desplegados frente a un complejo federal en el centro de Los Ángeles, escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El edificio, que alberga un centro de detención, amaneció con la consigna "Our City" (Nuestra ciudad) pintada en su fachada, en rechazo al aumento de la presencia militar en la zona.
Tal como ocurrió el viernes por la noche, y durante el sábado, el domingo se registraron nuevos choques entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que utilizaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud que protestaba por las políticas del ICE, especialmente por la detención de inmigrantes indocumentados.
La Guardia Nacional inició este domingo su despliegue en California con más de 2.000 efectivos. El contingente incluye unidades de la 79ª Brigada de Infantería, ya presentes en el área metropolitana de Los Ángeles. La decisión fue adoptada por el presidente Donald Trump tras las manifestaciones del sábado en Compton y San Bernardino, en las que se registraron graves destrozos y disturbios por parte de los manifestantes.