La actividad manufacturera en Estados Unidos se contrajo en mayo por tercer mes consecutivo, según un informe del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) publicado el 2 de junio de 2025. El índice ISM de actividad manufacturera se situó en 48,5, una disminución de 0,2 puntos respecto al mes anterior. Un valor por debajo de 50 indica una contracción en el sector.

La contracción se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales, especialmente tras el anuncio del presidente Trump de aumentar los aranceles sobre el acero en un 50%. La incertidumbre derivada del incremento de los aranceles ha provocado un desplome en el índice de importaciones, situándose en su nivel más bajo desde hace 16 años. El índice de importaciones del ISM sufrió una de las caídas más bruscas registradas, llegando a 39,9 puntos, mientras que el indicador de exportaciones también registra cifras bajas no vistas en cinco años.

US manufacturers advirtieron sobre el impacto negativo que la guerra comercial promovida por el presidente Donald Trump está teniendo sobre la producción. De acuerdo con la encuesta del ISM, esta política ha generado tres meses consecutivos de declive en el rendimiento manufacturero.

La prolongación en los plazos de entrega también se ha observado, pues el índice de entregas de proveedores del ISM subió a su valor más alto desde junio de 2022. Esta tendencia se suma a la reducción consecutiva de pedidos por cuatro meses, junto a una cartera de pedidos que disminuye al ritmo más lento desde septiembre de 2022.

A pesar de la contracción en el sector manufacturero, Wall Street cerró con ganancias, aunque se mantiene firme pese a las tensiones comerciales.

Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, reafirmó que Estados Unidos no caerá en impago, frente a las preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera de los planes de recorte de impuestos incluidos en el presupuesto del gobierno.