El cardenal Robert Prevost, ahora León XIV, compartió una estrecha conexión con Francisco, cimentada en ideales comunes de una Iglesia solidaria y compasiva. A lo largo de los años, su colaboración fue clave para consolidar una visión pastoral orientada hacia los más vulnerables.
Este jueves 8 de mayo de 2025, el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido Papa con el nombre de León XIV, convirtiéndose en el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Su elección marca el inicio de una nueva era en el Vaticano, caracterizada por su profundo compromiso con la justicia social y la cercanía con las comunidades más vulnerables.
Prevost, quien recientemente se desempeñó en el Dicasterio para los Obispos, expresó con profunda admiración la relación que mantuvo con Francisco, resaltando la generosidad y autenticidad que siempre definieron al Pontífice.
Esta relación comenzó a consolidarse con el paso de los años, cuando Jorge Bergoglio aún era arzobispo de Buenos Aires y Prevost ocupaba el cargo de prior general de los agustinos. Durante ese tiempo, compartieron momentos tanto informales como institucionales, lo que permitió al futuro Papa conocer más a fondo las cualidades humanas y espirituales de Bergoglio.
A lo largo de sus encuentros, Prevost destacó varios aspectos que le dejaron una profunda impresión, como la dedicación de Francisco a vivir el Evangelio con coherencia, su cercanía a los más pobres y su fuerte compromiso con una Iglesia que camina al lado de los necesitados. Estos principios se reflejaron no solo en las palabras de Francisco, sino en sus acciones cotidianas, siempre impulsadas por el amor y la misericordia cristiana.
Como cardenal, Prevost también fue testigo de cómo Francisco aplicaba estos principios en situaciones concretas, como en su viaje a Perú, donde mostró una especial preocupación por el bienestar de los pueblos y de sus líderes eclesiales.
En 2013, cuando Francisco asumió el pontificado, Prevost tuvo la oportunidad de reunirse con él durante la misa inaugural en el Vaticano, marcando el inicio de una serie de encuentros regulares entre ambos. En estas reuniones, Prevost quedó impresionado no solo por la dedicación de Francisco a los asuntos de la Iglesia, sino también por su incansable sentido del humor, algo que siempre se reflejaba en sus conversaciones.
Prevost también fue testigo de la resiliencia de Francisco, quien a pesar de los problemas de salud que enfrentaba, continuaba con su ministerio pastoral. Un claro ejemplo de ello fue su visita a la prisión de Regina Coeli en Roma durante la Semana Santa de 2023, demostrando su compromiso inquebrantable con la Iglesia, incluso en los momentos más difíciles de su vida.
La elección de Prevost como Papa León XIV no solo representa un cambio en la figura del pontífice, sino también una continuidad en los valores promovidos por Francisco. Ambos comparten una visión de una Iglesia inclusiva, comprometida con los más necesitados y dispuesta a afrontar los desafíos del mundo contemporáneo.
Con su experiencia pastoral en América Latina y su profundo conocimiento de la realidad de los pueblos, León XIV se perfila como un líder dispuesto a continuar el legado de Francisco, guiando a la Iglesia con humildad, cercanía y un firme compromiso con la justicia social.
La fumata blanca comunicó al mundo el comienzo de un nuevo pontificado, el de León XIV, Sumo Pontífice número 267 en la historia de la Iglesia Católica; los detalles