Las maniobras, que Beijing calificó como una "severa advertencia" a la isla, se producen días después de que el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, se comprometiera a contrarrestar la "agresión china" en su primera visita a Asia.
En maniobras que pretenden ser una "severa advertencia", el Ejército chino informó el martes que había iniciado ejercicios a gran escala en aguas próximas a Taiwán, al tiempo que alertaba a la isla autogobernada contra la búsqueda de la independencia. En respuesta a las amenazas del gigante asiático, las autoridades de Taipéi desplegaron a su Ejército.
China acusó a los líderes de Taiwán de ser "separatistas" y "parásitos" que estaban empujando a la isla democráticamente gobernada a la guerra. Los ejercicios, acompañados de una campaña de propaganda, se lanzaron sin previo aviso la mañana del martes. El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China afirmó que eran una "severa advertencia" al gobierno democráticamente electo de Taiwán sobre lo que Beijing califica de actividad separatista.
"La reunificación de China es una tendencia imparable: ocurrirá y debe ocurrir", declaró Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una conferencia de prensa diaria el martes por la tarde.
Fuerzas de la Armada, el Ejército y la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (EPL) se acercaban a Taiwán desde múltiples direcciones, según informó el Comando del Teatro de Operaciones Oriental de China, encargado de las operaciones militares en la región, en su cuenta oficial de WeChat.
Añadió que los ejercicios se centrarían en "patrullas de preparación para el combate en el mar y el aire, la toma de control total, el ataque a objetivos marítimos y terrestres y la imposición de bloqueos en zonas y rutas clave", según detalló el diario británico The Guardian.
El Comando indicó posteriormente que la Guardia Costera china también participó, realizando lo que denominó "patrullas policiales" cerca de la isla principal de Taiwán. Un elemento clave del avance militar chino ha sido la integración de armas no militares, como la Guardia Costera y su flota de milicia marítima de barcos pesqueros, así como la conversión o creación de buques civiles para el transporte militar.
"Estos ejercicios son acciones concretas para ejercer la jurisdicción y el control legítimos sobre la isla, de acuerdo con el principio de una sola China", declaró Zhu Anqing, portavoz de la Guardia Costera china.
El Ministerio de Defensa de Taiwán afirmó haber detectado 71 aeronaves del EPL y al menos 19 buques de la Armada y la Guardia Costera el martes, incluido el portaaviones chino Shandong. Más de 10 de los buques se acercaron a la zona contigua de Taiwán, que se extiende a 24 millas náuticas (44 km) de la costa, según informaron oficiales militares a Reuters.
El Ejército taiwanés desplegó aeronaves, buques de la Armada y sistemas de misiles costeros en respuesta, indicó el Ministerio de Defensa Nacional. Añadió que había estado rastreando el movimiento del portaaviones Shandong desde el sábado y que el grupo de portaaviones había entrado en la zona de identificación de Taiwán, un área autodefinida rastreada por los militares. "Quiero decir que estas acciones reflejan ampliamente su destrucción de la paz y la estabilidad regionales", declaró el ministro de Defensa de Taiwán, Wellington Koo.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa, Sun Li-fang, dijo que Taiwán había elevado su nivel de preparación para garantizar que China no "convirtiera los ejercicios en combate" y "lanzara un ataque repentino contra nosotros".
Taiwán ha creado un grupo central de respuesta para supervisar los últimos ejercicios, indicó Koo. La Guardia Costera china también anunció que el martes realizaría una "patrulla de cumplimiento de la ley" en torno a Taiwán, según su portavoz Zhu Anqing.
Tras el anuncio del simulacro, el Ejército chino difundió también una serie de videos propagandísticos, en los que aparecían buques de guerra y cazas chinos alrededor de Taiwán. Un video titulado 'Shell' mostraba al presidente de Taiwán, Lai Ching-te, como un bicho de dibujos animados que engendraba parásitos. "Parásito envenenando la isla de Taiwán. Parásito ahuecando la isla. Parásito cortejando la destrucción final", decía la animación.
La caricatura, que estaba en chino e inglés, también lo mostraba sosteniendo en una jaula a un expersonaje de la oposición, Ko Wen-je, en una aparente provocación a la febril política interna de Taiwán. Ko está ahora en la cárcel por cargos de corrupción, pero algunos partidarios lo han calificado de persecución política.
Lai, quien fue elegido el año pasado para continuar el gobierno del Partido Progresista Democrático, partidario de la soberanía, ha adoptado una postura directa frente a las tensiones en el estrecho de Taiwán. Lai ha sido tachado de "independentista" y "alborotador" por el gobierno del gigante asiático, después de que el mes pasado calificara a China como una "fuerza externa hostil" y anunciara iniciativas para frenar las operaciones de "infiltración" de Beijing contra la isla.
China considera a Taiwán parte de su territorio, que debe someter por la fuerza si es necesario, mientras que la mayoría de los 23 millones de habitantes de la isla están a favor de su independencia de facto y su estatus democrático, destaca Euronews.
La acusada le puso veneno para ratas en la bebida en dos ocasiones a la víctima y admitió ser consciente de que podría haberlo matado.