El acceso a viviendas se complica por la combinación de tasas crecientes y valores inmobiliarios altos, según expertos del sector
El mercado hipotecario de Estados Unidos se encuentra viendo un incremento constante en las tasas de interés, alcanzando niveles no registrados desde mediados de julio. Freddie Mac, entidad compradora de hipotecas, comunicó el pasado jueves que la tasa promedio de interés en hipotecas fijas a 30 años subió esta semana a un 6,85%, comparado con el 6,72% de la semana anterior. Según informa ABC News, "la tasa promedio en este tipo de hipoteca ha alcanzado su nivel más alto desde la semana del 11 de julio, cuando llegó al 6,89%". Hace un año, la tasa promediaba el 6,61%.
Las tasas promedio en los préstamos hipotecarios han fluctuado considerablemente a lo largo del 2023. Así, aunque en septiembre descendieron a un mínimo de dos años de 6,08%, alcanzaron un pico máximo de 7,22% en mayo. Estas fluctuaciones están vinculadas a los movimientos en el rendimiento (yield) de los bonos del Tesoro a 10 años, utilizados como referencia por los prestamistas para tomar decisiones sobre las tasas de interés. ABC News recoge que "los rendimientos de los bonos han aumentado tras una señal del Banco de la Reserva Federal, que muestra una previsión de menos recortes a las tasas de interés el próximo año en comparación con las estimaciones de meses anteriores".
Además, los costos de los préstamos hipotecarios a 15 años, una opción popular entre aquellos que desean refinanciar sus hipotecas para buscar mejores condiciones, no han escapado a estas subidas. Freddie Mac indicó que el promedio subió esta semana al 6%, frente al 5,92% de la semana pasada, mientras que hace un año rondaba el 5,93%. Según afirma ABC News, "las altas tasas, junto con el incremento en los precios de las viviendas, están dificultando aún más la posibilidad de acceder a la propiedad para muchos potenciales compradores".
Los costos del financiamiento hipotecario aumentan las barreras para compradores y vendedores
A la par de estas alzas, el mercado inmobiliario sigue enfrentando serios desafíos. Aunque las ventas de viviendas ocupadas anteriormente crecieron por segundo mes consecutivo en noviembre, el sector aún arrastra una caída que lo proyecta hacia uno de sus peores años desde 1995, destaca el mismo medio. Este contexto de debilidad está fuertemente asociado al encarecimiento de los préstamos y la presión que ello ejerce sobre los compradores.
La situación económica y política a futuro podría ser otro elemento impredecible en el panorama hipotecario. ABC News subrayó que "lo que ocurre con la inflación, el déficit público de los Estados Unidos y la economía en general" afectará la dirección del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años. Además, apuntan al papel que jugarán las iniciativas del presidente electo Donald Trump, las cuales podrían generar mayor inflación y agravar la deuda pública, factores clave a tener en cuenta para el comportamiento de las tasas de interés.
En mayo, las tasas hipotecarias llegaron a su pico máximo anual, alcanzando el 7,22%
En este sentido, el rendimiento de los bonos, que en septiembre se encontraba por debajo del 3,7%, se situó ya en el 4,61% a media jornada del pasado jueves, lo que cristaliza los efectos de las expectativas respecto a la economía y las políticas de ajuste de la Reserva Federal. Freddie Mac y ABC News coinciden en que la previsión mayoritaria de los economistas es que, durante 2024, las tasas hipotecarias a 30 años permanecerán por encima del 6%, con la posibilidad de alcanzar un tope cercano al 6,8%. "Estas proyecciones se aproximan al rango en el que las tasas han oscilado a lo largo de este año", indicó la agencia hipotecaria.
El impacto directo sobre compradores y vendedores sigue siendo significativo, marcando una barrera que limita el acceso a una vivienda. Según las estimaciones de ABC News, estos incrementos, además de encarecer las cuotas mensuales de quienes buscan financiarse, frenan las ventas y generan incertidumbre entre quienes desean ingresar al mercado inmobiliario. Por lo tanto, a corto plazo, los costos ligados al financiamiento de viviendas continuarán pesando considerablemente en las decisiones financieras de los hogares.