Actualmente, el salario mínimo en el estado es de 16 dólares por hora para casi todos los trabajadores, excepto los de cadenas de comida rápida que ganan 20 dólares la hora desde abril
En un inesperado giro de los acontecimientos en California, los votantes rechazaron la Proposición 32, una medida que habría aumentado el salario mínimo estatal a 18 dólares por hora para 2026, convirtiéndolo en el más alto del país. Según informó FOX News, este es el primer rechazo de una propuesta de este tipo en casi treinta años, con un 49,2% de los votantes apoyando el incremento, pero que no resultó ser una cifra suficiente para legalizar la propuesta. El medio destacó que la votación fue particularmente estrecha, demorándose el resultado final más de dos semanas después del día de las elecciones.
La economía y el temor a un incremento en los costos fueron determinantes en la decisión de los votantes, según mencionó Associated Press (AP). Jennifer Barrera, presidenta de la California Chamber of Commerce, comentó a este medio que "con la economía y los costos personales tan presentes en la mente de los votantes durante esta elección, ese mensaje parece haber resonado". Además, Barrera y otros opositores indicaron que un aumento del salario mínimo podría haber llevado a más impuestos y a recortes laborales.
A pesar de que la medida habría beneficiado a aproximadamente dos millones de trabajadores, entre ellos empleados de hoteles y supermercados, el rechazo fue contundente. Según Los Angeles Times, Kathy Finn, presidenta del sindicato UFCW 770, expresó su decepción: "El fracaso de la Proposición 32 es decepcionante para todos los californianos que creen que cada trabajo debería proporcionar suficiente para mantener a una familia."
Trabajadores de comida rápida en California ya reciben un salario mínimo de 20 dólares la hora desde abril
El contexto político también se ha vuelto un punto de análisis. El periódico Los Angeles Times destacó que la derrota de esta medida es una señal de un aparente giro a la derecha en un estado conocido por sus políticas progresistas. Joe Sanberg, un inversor millonario y activista contra la pobreza, quien promovió la iniciativa, mencionó a Los Angeles Times: "La lucha por salarios más altos y dignidad económica para millones de trabajadores californianos no termina aquí".
En otro aspecto, la industria de comida rápida en California ha sido un campo de prueba. En abril, con la entrada en vigor de una nueva ley, los trabajadores del sector comenzaron a recibir un mínimo de 20 dólares por hora.
FOX News señaló que esta subida ya había generado preocupación entre las grandes cadenas, algunas de las cuales advirtieron sobre posibles aumentos en los precios de los menús como resultado. Rebekah Paxton, directora de investigación del Employment Policies Institute, comentó: "Los votantes vieron las devastadoras consecuencias económicas de la ley de salario mínimo de 20 dólares para la comida rápida".
En las votaciones de 2016, California había sido pionero en aprobar un salario mínimo de 15 dólares por hora
Los votantes del Área de la Bahía y de algunas zonas costeras se mostraron favorables a la propuesta, mientras que las regiones del interior menos. FOX News destacó que, aparte de San Luis Obispo, Orange, Ventura y Del Norte, casi todos los condados costeros respaldaron la medida. En contraste, sólo los condados de Alpine e Imperial al interior dieron su apoyo.
En términos históricos, Associated Press recordó que en 2016, California fue el primer estado en aprobar un salario mínimo de 15 dólares por hora, gracias a una ley firmada por el entonces gobernador Jerry Brown. Sin embargo, las circunstancias económicas actuales, incluyendo una inflación persistente, han jugado un papel crucial en el cambio de perspectiva de los votantes hacia propuestas de aumento salarial.
Brian Jones, líder de la minoría en el Senado del estado, refirió a FOX News Digital que "el aumento del salario mínimo exacerba la inflación y el desempleo" y que "más inflación y mayores costos son lo último que necesitamos ahora". Esto resalta que para muchos votantes, la estabilidad financiera tuvo un peso predominante en su decisión final.