La legisladora indígena Lidia Thorpe fue expulsada de un acto en el Parlamento de Australia tras acusar a la familia real británica de "genocidio" y robo de tierras
"¡Devuélvanos nuestra tierra! ¡Denos lo que ustedes nos robaron!", gritó Thorpe en una diatriba de casi un minuto tras el discurso del monarca británico de 75 años.
"Esta no es su tierra, usted no es mi rey", insistió la legisladora independiente, tras citar el "genocidio" de indígenas australianos a manos de colonos europeos.
Australia fue colonia británica por más de un siglo, durante el cual miles de aborígenes fueron asesinados y comunidades enteras desplazadas.
El país obtuvo una independencia de facto en 1901, pero nunca se convirtió en una república de pleno derecho. Carlos III es el jefe de Estado.
El monarca realiza una gira de nueve días por Australia y Samoa, en su primer viaje al exterior desde que meses atrás fuera diagnosticado con cáncer. La interjección se produjo mientras el rey Carlos y la reina Camilla visitaban la capital australiana, Canberra, para reunirse con los líderes de la nación, entre ellos el Primer Ministro Anthony Albanese.
Durante su discurso, el rey Carlos reconoció a los pueblos de las Primeras Naciones de Australia, que vivieron en la tierra durante decenas de miles de años antes de la llegada de los colonos británicos hace más de 230 años.
"A lo largo de mi vida, los pueblos de las Primeras Naciones de Australia me han hecho el gran honor de compartir tan generosamente sus historias y culturas", dijo. "Sólo puedo decir lo mucho que mi propia experiencia se ha visto moldeada y fortalecida por esa sabiduría tradicional".
Antes, se había celebrado una ceremonia tradicional aborigen de bienvenida a la pareja real en el exterior de la Casa del Parlamento, pero para muchos de los indígenas del país no son bienvenidos.
"Yo, soberana, Lidia Thorpe, juro solemne y sinceramente que seré fiel y guardaré verdadera lealtad a su colonizadora majestad la reina Isabel II", dijo antes de ser refutada por una autoridad del Senado.
"Senadora Thorpe, senadora Thorpe, usted debe recitar el juramente tal como está en la tarjeta", le increpó la presidenta de la cámara alta, Sue Lines.
El lunes, los manifestantes se colocaron con una bandera aborigen mientras la pareja real visitaba el Memorial de Guerra australiano. Un hombre de 62 años fue detenido por no acatar una indicación policial.
Antes de gritar al rey, Thorpe le dio la espalda durante un recital de "Dios salve al rey", informaron medios australianos. Las imágenes la mostraban con un abrigo de piel de zarigüeya, de pie en dirección contraria a los demás asistentes.
El partido de los Verdes afirmó en un comunicado que la presencia del rey era "una ocasión trascendental para algunos", pero también un "recordatorio visual del trauma colonial actual y de los legados del colonialismo británico" para muchos pueblos de las Primeras Naciones.
"Ahora tiene que estar en el lado correcto de la historia", añadió.
Los australianos votaron estrechamente en 1999 contra la remoción de la reina como jefa de Estado, en medio de una disputa sobre si su sustituto sería escogido por el Parlamento o por el público.
En 2003, los australianos votaron ampliamente contra medidas para reconocer a los aborígenes en la constitución y crear una asamblea consultiva indígena.
La próxima parada de la pareja real será Sydney el martes para una recepción pública frente a la Ópera antes de volar a Samoa para la reunión bienal de Jefes de Gobierno de la Commonwealth (CHOGM), la primera del rey al frente de la organización.