Mundo Gran expectativa

Las claves del esperado debate entre Kamala Harris y Donald Trump

Ambos compiten en la carrera presidencial hacia el 5 de noviembre en Estados Unidos.

Martes, 10 de Setiembre de 2024

La Vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, y el ex mandatario y candidato republicando Donald Trump se medirán este martes en un debate que será crucial de cara a las elecciones presidenciales en los Estados Unidos que se celebrarán el próximo 5 de noviembre.

El debate entre Harris y Trump se realizará en Filadelfia, estado de Pensilvania a partir de las 21:00 de los Estados Unidos.

Será el primer enfrentamiento cara a cara entre ambos aspirantes a la Casa Blanca luego de que Harris asumió la candidatura demócrata en reemplazo del presidente Joe Biden.

 Por su parte, Trump llega en medio de un tenso clima político que incluyó un intento de asesinato mientras realizaba un acto de campaña en Pensilvania y tratará de acceder a un segundo período al frente del gobierno estadounidense (2017 y 2021).     
                          
Harris perfeccionó un enfoque agresivo pero calibrado en los debates: intenta combinar los chistes con detalles que formen una narrativa más amplia, según un análisis de la agencia de noticias Associated Press. Ella puede mover la cabeza para señalar su desaprobación mientras su oponente habla, contando con que los espectadores vean su reacción en una pantalla dividida. Y tiene una táctica a la que recurre para volver a inclinar los debates a su favor: decir que está contenta de responder una pregunta mientras ordena sus pensamientos para explicar una postura que está cambiando o defender una del pasado.


Letreros en el centro de presentación de medios antes del debate presidencial entre el candidato presidencial republicano, el ex presidente Donald Trump, y la candidata presidencial demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

Los aliados de Harris advierten que Trump puede ser un oponente desafiante e impredecible que oscila entre críticas políticas, ataques personales y falsedades o teorías conspirativas.

A pesar de toda la experiencia de Harris en debates, el martes sigue siendo un escenario nuevo y de gran magnitud, opinan los analistas norteamericanos.

El debate se podrá ver en América Latina en vivo y con traducción en simultáneo a través de DNEWS, la primera señal de noticias de Latinoamérica para Latinoamérica. La transmisión será a las 22:00 (hora de la Argentina, Chile y Uruguay) y 20:00 (hora de Colombia, Ecuador y Perú), y se podrá acceder a través de los canales 700 y 1700 HD del servicio de TV satelital DIRECTV y de la plataforma de TV en vivo y streaming DGO.

El enfrentamiento ofrece varias claves:

1. Harris y un desafío primordial

Nunca Estados Unidos vivió en la era moderna una campaña presidencial como la de la vicepresidente, Kamala Harris. Sin el recorrido habitual de las primarias, Harris llegó a la nominación presidencial luego de un inédito blitzkrieg político después del paso al costado de Biden. Sin tiempo para nada más, el Partido Demócrata se abroqueló detrás de su candidatura. Harris reavivó el entusiasmo demócrata, las donaciones, repuntó en las encuestas y reclutó un ejército de voluntarios. Pero todo eso apenas sirvió para dejarla cabeza a cabeza con Trump.

Harris llega al debate con el desafío primordial de aprovechar la audiencia para terminar de convencer al electorado de que es la persona indicada para conducir al país durante los próximos cuatro años. Muchos votantes todavía no la conocen del todo, o desconocen sus planes o sus ideas, y la mira con un signo de interrogación. La última encuesta del New York Times reveló que casi un tercio del electorado, el 28% de los probables votantes, siente que conoce poco a Harris y necesitan saber más sobre ella antes de darle su respaldo, contra apenas el 9% que dice lo mismo de Trump.

2. La ventaja de Trump

Una regla puso el debate en peligro: el micrófono de un candidato debía estar silenciado mientras su oponente hablaba. La campaña de Harris insistió hasta el final en que hubiera micrófonos abiertos para abrir un terreno de choque y confrontación con Trump, un espacio en el que Harris se siente cómoda, y que le dio réditos inesperados a Biden en 2020, cuando Trump se fundió al interrumpirlo hasta el cansancio. Pero la campaña de Trump logró imponer la regla de micrófonos en silencio, un modelo que lo contiene al limitar su habilidad para infligirse dosis innecesarias de daño.


El candidato presidencial republicano Donald Trump habla durante un acto de campaña en el Aeropuerto Central de Wisconsin.

Además de esa ventaja, Trump llega al debate con menos presión: es el favorito para ganar en las elecciones del 5 de noviembre. La mochila más pesada recae sobre los hombros de Harris. La lupa estará encima de Harris mucho más que sobre él por el solo hecho de que la novedad del debate es la presencia de Harris, no la suya. Para Trump, un empate es un triunfo. Una dosis de mesura puede llevarlo a la línea de victoria. Pero, una y otra vez, Trump le ha dado la espalda a la mesura, la disciplina o el equilibrio y se ha saltado los rieles, desparramando ataques personales, golpes bajos o mentiras que, a la mirada de muchos votantes, son perjudiciales. Al final del día, Trump responde a su instinto. ¿Qué Trump aparecerá en escena?

“Podés entrar con toda la estrategia que quieras, pero tenés que ir tanteando el terreno a medida que se desarrolla el debate”, le dijo Trump a Sean Hannity durante una entrevista con Fox News la semana pasada. “Todo el mundo tiene un plan hasta que te pegan en la cara”, graficó, citando a Mike Tyson.

3. Los temas

Harris y Trump recibirán una lapicera, un bloc y una botella de agua para el debate, y no podrán tener notas escritas previamente. Tendrán dos minutos para responder preguntas, y dos minutos para responder al otro candidato. También tendrán un minuto adicional para aclaraciones, o para completar una respuesta. No habrá audiencia. Los moderadores David Muir y Linsey Davis, de ABC, harán las preguntas. La lista de temas es una de las incógnitas del debate, pero se descarta que habrá preguntas sobre la economía, la inmigración, la frontera, el acceso al aborto, el futuro de la democracia y la política exterior de Estados Unidos.

Hay temas que favorecen claramente a Trump, como la economía –la inflación es el talón de Aquiles para los demócratas– o la inmigración y la frontera. Y otros temas que juegan a favor de Harris, como el acceso al aborto, la democracia, o la política exterior. Una de las claves del debate será si Trump y Harris son capaces de explotar los temas que les convienen, pero también si logran salir ilesos cuando la discusión entre en el terreno en el que se sienten más incómodos.

4. El dueño del relato

Harris y Trump llegan con una misión concreta a su duelo: definir a su rival ante los televidentes.

Trump intentará pintar a Kamala Harris como una radical de izquierda –”Camarada Kamala”, la ha bautizado– con propuestas extremistas que destruirán a la economía norteamericana, y pondrán en riesgo la prosperidad del país. Intentará además achacarle los mismos problemas que puso sobre las espaldas de Biden en el debate a fines de junio –el primero, la inflación–, todo con un mismo objetivo: asegurarse que los que dudan de votarla desistan totalmente de hacerlo.

Para Harris, la misión es doble. Primero, asegurarse que sea ella, y no Trump, quien forje su imagen en la mente de los votantes. Y la segunda es intentar atar por todos los medios a Trump con el “Proyecto 2025?, una hoja de ruta ultraconservadora de la que Trump ha intentado despegarse por todos los medios posibles. Además de eso, Harris buscará retratar a Trump como un criminal, una amenaza para el país y para el mundo.

Quien triunfe en su misión ganará la noche.


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