Estilo y Cultura Para tener en cuenta

Motivos y cómo recuperar las hojas de las plantas con puntas y bordes secos

Si están amarillentas, estas pueden ser las causas

Domingo, 5 de Junio de 2022

Las manchas amarillas en las hojas de las plantas generalmente son una señal de que algo está afectando a su crecimiento y desarrollo. Un riego inadecuado, exceso o falta de luz o un hongo son algunas.

No siempre es fácil saber por qué pasa, pero los motivos más comunes son:

Falta de riego: si las hojas están finas y quebradizas, tu planta necesita agua. Cuando tiene poca necesita conservar el agua y, para lograrlo, deja caer las hojas (para evitar transpiración). Antes de caer, se ponen de color amarillento. Si el color es amarillo o marrón y, además la tierra no está húmeda, deberías regarla más.

Exceso de riego: en este caso, la impresión de la planta es de estar mustia, blanda. Mirá el plato y, si queda encharcado, tené en cuenta que la raíz puede llegar a pudrirse y la planta morir. Mientras, estará cada vez más débil y sus hojas más amarillas.

Luz solar: es muy importante que tenga luz natural. Pero no debe tener ni poca ni excesiva. Algunas se ponen amarillas y marrones por un exceso de luz, que quema sus hojas. Si las manchas son más blancas que amarillas la causa puede ser la contraria, la escasez, que no le permite realizar bien la fotosíntesis.

Escasez de nutrientes: si el suelo es pobre en nutrientes, o no tiene el PH adecuado (es demasiado ácido, por ejemplo) , es fácil también que las hojas se vuelvan amarillas.

Plagas o enfermedades: diversos hongos, enfermedades o plagas puede hacer que las hojas amarilleen o que aparezcan manchas en ellas. Por ejemplo, la palta puede verse atacada con frecuencia por un pseudohongo (phytophthora cinnamomi) y uno de los síntomas es, precisamente, la clorosis u hojas amarillas.

Temperatura inadecuada: las plantas son muy sensibles al frío y a los cambios de temperatura. Las corrientes de aire o cambios bruscos pueden ser letales, en especial para las tropicales. Al tener que adaptarse, las hojas se pueden volver amarillas o aparecer con las puntas secas y de aspecto quemado.

Ciclo vital: cuando van envejeciendo, las hojas inferiores se ponen amarillas y terminan por caer. Si embargo, si las que amarillean son las superiores, podemos estar ante un problema. Además, debes tener en cuenta que existen plantas de hoja caduca. En este caso, se ponen de color amarillo antes de caer cada otoño hasta brotar de nuevo en la primavera.

Cómo solucionar el problema

Conocer bien las necesidades de cada planta es esencial (el tipo de tierra, necesidad de riego, etc.) Asimismo, estate atento para reconocer los primeros síntomas y tomar medidas antes de que el problema vaya a más: adaptar el riego, cambiarla de sitio si tiene poca o mucha luz, no ponerla donde hay corrientes de aire, etc.

Una vez que el problema ya ha aparecido hay diversas soluciones, además de las ya descritas. Algunas pueden ser:

– Recortar las hojas: si ves que la sequedad es irreversible, usá unas tijeras para recortar las puntas y los bordes secos. Para dañar lo menos posible tus plantas de hojas grandes y anchas, lo mejor es seguir los bordes de las zonas dañadas. Para las puntas, simplemente hacé un corte a partir de la zona sana.

– Inmersión de la planta: sumergí con cuidado la maceta durante unos 7/10 minutos en agua. Enseguida, sacala y dejá que elimine toda el agua por los agujeros de drenaje.

Hay plantas más propensas al color amarillo. Las amarillas por exceso de agua, por ejemplo, es un problema muy común en los photu