Este tipo de trastornos será la principal causa de discapacidad en el mundo para 2030, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Recientemente, el barrio de Villa Crespo fue escenario de una tragedia que conmocionó a toda la sociedad: una mujer asesinó a su esposo y a sus dos hijos menores. Este lamentable hecho no solo nos enfrenta con el dolor irreparable de una familia destruida, sino que también nos obliga a reflexionar sobre las falencias y ausencias en la atención de la salud mental en nuestro país.
En la Argentina, el derecho a la salud mental está reconocido y amparado por la Ley Nacional 26.657 (2010), que estableció un cambio paradigmático al desplazar el enfoque meramente médico y hospitalario hacia un modelo de atención comunitaria, inclusiva y respetuosa de los derechos humanos. Esta ley garantiza la protección de la autonomía de las personas, la prevención y tratamiento de trastornos mentales y el acceso a servicios integrales que permitan la recuperación y la integración social.