Espectáculos El "duro" de las películas de acción

La dramática vida de Liam Neeson: de su violenta infancia a la trágica muerte de su esposa

Liam Neeson tiene una vida marcada por la guerra y la muerte. A sus 70 años, sigue siendo uno de los actores favoritos de Hollywood.

Martes, 7 de Junio de 2022

Liam Neeson es, sin dudas, una de las figuras más destacadas del mundo de Hollywood. Si bien se ha lucido en papeles diversos, nada le cabe mejor que el traje de héroe profundamente humano que lucha por causas nobles.

Búsqueda implacable, El pasajero, Venganza implacable y Non-Stop: sin escape, Neeson se hizo un lugar invaluable en el mundo del cine. A sus 70 años, con un semblante de madurez seductor e inigualable, parece que no dejará atrás ese mote.

Pero no todo ha sido rosas y aplausos en la vida del irlandés. Su vida ha estado marcada profundamente por la guerra y la tragedia, episodios difíciles de los que se ha sabido reponer a fuerza de duro esfuerzo y de su trabajo como actor.

La religión católica ha sido en la vida del artista un marcante a fuego desde su infancia. Todos los domingos, iba a misa con su familia y, durante la semana, realizaba acciones sociales en Bellymena, su lugar de nacimiento, en Irlanda del Norte.

Corría el año 1952 cuando un pequeño Lian vio los primeros rayos de la vida, en una Irlanda del Norte absolutamente convulsionada por sendos conflictos sociales. En medio de ese caos, solo había dos caminos posibles: o ser católico, o ser protestante: “No fue fácil crecer en ese ámbito, con dos religiones enfrentadas, con protestantes en la calle. Todo eso te vuelve precavido. Muchos amigos murieron en encuentros con otras pandillas. Fui un chico que creció en un lugar en el que durante 30 años hubo guerra”, declaró mediáticamente.

A sus 19 años, Liam vivió uno de los episodios que más lo marcaron en toda su vida. En enero de 1972, paracaidistas británicos invadieron la ciudad de Deery y comenzaron un tiroteo en el que fallecieron 14 civiles: el actor logró refugiarse a tiempo y salvar su vida.

Cuando tenía solo 9 años, y con el objetivo simplemente de que realice algún deporte, sus padres comenzaron a llevarlo a boxeo, práctica que abrazó por mucho tiempo y a los 11 lo llevó a pelear profesionalmente. Todo cambió un día que terminó en el hospital y decidió colgar prematuramente los guantes.

Casi a la par, empezó a estudiar teatro por un simple motivo: una chica. Luego trabajó en una fábrica de cervezas pero nada lo conformaba: fue en 1976 cuando tomó la firme decisión de dedicarse de lleno a la actuación, y todo comenzó a fluir: empezó a pisar fuerte en su ciudad hasta convertirse en todo un referente.

Lian debutó en cine en 1980, bajo el ala del cineasta británico John Boorman, quien lo convocó para el film Excalibur, para el cual debió mudarse a Inglaterra. Allí, conoció a la que fuera su pareja durante cuatro años: Helen Mirren. Luego de una intensa relación, la pareja se disolvió.

Cuando tenía 42 años, Neeson conoció a la mujer que lo marcaría para siempre: la actriz británica Natasha Richardson, con quien se casó y tuvo dos hijos, Michael y Daniel

Corría el año 2009 cuando una tragedia azotó por completo a la familia: Natasha falleció a los 45 años luego de golpear su cabeza contra el hielo, mientras esquiaba en un centro de Mont Tremblant, cerca de Québec, Canadá.

Su vida nunca volvió a ser la misma, pero el actor necesitaba trabajar para mantenerse mentalmente en eje, con temor a entrar en un pozo depresivo: “No soy bueno sin trabajo”, había dicho en una entrevista al programa 60 minutos.

Recientemente, declaró públicamente lo que la muerte de su esposa le dejó: “Aprendí a vivir y amar todos los días como si fuera el último. Porque algún día, lo será”.

Si bien su vida dio un inesperado y trágico giro, Lian se refugia en sus hijos y en su magnífica carrera para salir adelante todos los días.