La ex primera dama había contado días atrás que su ahijado había finalizado su tratamiento de quimioterapia.
Juliana Awada ha compartido un emotivo momento familiar que refleja tanto su fe como su compromiso con sus seres queridos. La ex Primera Dama de la Nación se mostró profundamente agradecida y emocionada al anunciar que su ahijado, Silver Catena, hijo de su hermana Delfina Rossi, finalizó su tratamiento de quimioterapia luego de diez meses de lucha contra el cáncer.
A través de su cuenta de Instagram, la empresaria y diseñadora de indumentaria compartió varias imágenes que capturaron la celebración de este importante logro en la vida de Silver. En una de las fotos, se puede ver al pequeño sosteniendo un cartel en el que se lee su nombre acompañado de la palabra "campeón", símbolo de su fortaleza y del amor que lo ha rodeado durante todo el proceso. "Hoy mi ahijado Silver terminó su tratamiento de quimioterapia, después de 10 meses", escribió Awada en la publicación, transmitiendo su inmensa felicidad y agradecimiento.
El camino no ha sido fácil, pero Juliana Awada nunca dejó de mostrar su apoyo incondicional al pequeño y a toda su familia. Desde principios de 2024, la ex Primera Dama utilizó sus redes sociales para enviar mensajes de aliento y amor a su ahijado, e incluso promovió campañas de donación de sangre para ayudar en el tratamiento del niño. Aunque fue reservada en cuanto a los detalles sobre la condición de salud de Silver, sus publicaciones reflejaban el gran cariño que le tiene y la unión familiar que los ha sostenido en este difícil trayecto.
La alegría de ver a Silver superar esta etapa también motivó a Awada a realizar un gesto muy significativo en su vida: una peregrinación hacia la Basílica de Luján, en la provincia de Buenos Aires. La devoción de la ex Primera Dama hacia la Virgen de Luján es bien conocida, y en esta ocasión, decidió caminar hacia el santuario como una muestra de gratitud por la recuperación de su ahijado.
Juliana Awada compartió varias fotos de esta travesía en sus redes sociales, incluyendo un mensaje simple pero poderoso: "Caminando a Luján", que acompañó con imágenes de su viaje junto a familiares y amigos.
Esta peregrinación, que es una tradición en Argentina para muchas personas como símbolo de fe y agradecimiento, fue la manera de Awada de agradecer por el bienestar de Silver y de pedir por su plena recuperación. A lo largo del recorrido, la empresaria mostró las diferentes paradas que realizó en el camino desde la capital hasta Luján, reflejando su conexión tanto espiritual como emocional con el momento que está atravesando su familia.
El final del tratamiento de Silver no solo marcó un hito en la vida del niño y su familia, sino que también fue un recordatorio del poder del amor y del apoyo comunitario en momentos difíciles. "Qué importante fue el amor de toda la familia, amigos, médicos y donantes", reflexionó Awada en una de sus publicaciones, destacando el rol fundamental que cada persona jugó en el proceso de recuperación del niño.